Aunque el senador Alejando Encinas niegue que los perredistas catafixearon la reforma en telecomunicaciones, a cambio de la reforma política del DF, lo cierto es que la percepción de los actores políticos es que los perredistas y el gobierno federal ya negociaron en lo oscurito.
La percepción no es gratuita porque fue el propio José Luis Barbosa, coordinador de la bancada perredista en el senado, el que anunció que el PRD está listo para un periodo extraordinario de sesiones para aprobar las leyes secundarias en materia de telecomunicaciones.
Sin embargo, lo más escandaloso del caso es que haya sido el propio senador Barbosa el que anunció que el periodo extraordinario debería verificarse, precisamente los días 11, 12 y 13 de junio, fechas en las que arrancará el campeonato mundial del futbol, cuando hace apenas unos días se oponía a que se discutiera la reforma energética en el mundial.
‘Catafixia’ azul
Y como tal parece que las catafixias legislativas andan de moda, los albiazules no se quisieron quedar atrás.
El coordinador de la bancada panista en el Senado, anunció que los panistas no acudirán a debatir la reforma energética, ni la de telecomunicaciones, sino hasta que las legislaturas de los estados aprueben la reforma política.
De dar paso a la exigencia panista, ya no sería tan difícil que se reprogramaran las fechas para la aprobación de ambas reformas.
Y los legisladores de todas las fracciones podrían ver a sus anchas el mundial.
¿Amigos para siempre?
A quien se le vio especialmente sonriente y afectuoso con el presidente Enrique Peña Nieto fue al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera.
Dados los apapachos, dio la impresión que Miguel Ángel Mancera está esperando ser el beneficiario de un eventual dedazo para ser el candidato presidencial para el 2018.
¿Estará Miguel Ángel Mancera debidamente enterado de lo que dicen las encuestas acerca de su gestión como jefe de Gobierno del Distrito Federal?
Maniobra burda
Ahora resulta que un “consejo ciudadano”, cuyos miembros fueron designados formalmente por el gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo, y en los hechos por el comisionado Alfredo Castillo, le pidieron al presidente Peña Nieto, que el comisionado para la seguridad de Michoacán continúe en el estado hasta el cambio de gobierno.
