Luego de su victoria en la alcaldía de San Pedro, con el expanista Miguel Treviño, el exgobernador Fernando Canales hará su último intento por recuperar el control del PAN de Nuevo León, aprovechando el cambio que se aproxima en la dirigencia estatal.
Canales pretende aprovechar la debilidad que tiene actualmente el grupo del senador Raúl Gracia, tras perder San Pedro, y disputarle la presidencia del PAN estatal.
Canales buscará aliados en el PAN y los primeros que tiene en la lista para concretar su objetivo son los alcaldes electos del PAN, Felipe Cantú, en Monterrey, y Pedro Garza, en Guadalupe.
Tanto Cantú como Garza fueron apoyados por Canales. Pero hoy los dos, impugnados por el PRI, están en manos de Gracia quien tiene a su cargo la estrategia legal.
Canales sabe que para arrebatarle el PAN a Gracia, necesita el apoyo de Felipe y Pedro, pero también de un aliado histórico del senador albiazul como es el alcalde Zeferino Salgado, líder del Grupo San Nicolás.
La victoria de Miguel Treviño en San Pedro revivió a la vieja cúpula panista integrada, además de Canales, por José Luis Coindreau, Alejandra Fernández y Fernando Margain y expanistas como Tere Madero y Alejandro Páez.
Hoy Canales, sin cargo de conciencia por haber apoyado al rival del PAN en San Pedro, está de regreso.
Para muchos panistas de Nuevo León llamó la atención el tono conciliador y pacificador que usó Canales en su intervención este fin de semana en el Consejo Nacional celebrado en la Ciudad de México.
En lugar de incendiar con sus palabras en contra de la dirigencia nacional del PAN, como usualmente lo hace, Canales esta vez habló de reconciliación y dijo que hasta en las mejores familias –y puso como ejemplo la suya- hay pleitos, pero siempre debe prevalecer el perdón y la unión.
Para los planes de Canales en Nuevo León no habría mejor noticia que la llegada a la dirigencia nacional de un perfil como el de Carlos Medina Plascencia.
PRI contra el PRI en el Trife
No sólo Morena impugnará ante el Trife el fallo del Tribunal Estatal Electoral con el cual le quitaron a la coalición Juntos Haremos Historia dos diputaciones para dárselas al PRI.
El día de mañana la priista Melissa Sánchez impugnará ante la Sala Regional del Tribunal Electoral la resolución que le otorgó un curul a su compañera de partido, Lorena de la Garza.
No estará sola Sánchez en su pelea jurídica. La excandidata a diputada local estará bien arropada porque tiene el apoyo de Héctor Gutiérrez, ahora secretario de Organización del CEN priista, y de Felipe Enríquez, secretario de Acción Electoral del PRI nacional.
Lo que pide Sánchez es algo muy sencillo y básico en su impugnación: que se use el mismo criterio tanto para ella como con la priista Lorena de la Garza en la anulación de casillas que solicitó ante el Tribunal Estatal Electoral.
Melissa estaba mejor posicionada que Lorena en la lista de reparto de curules por representación proporcional, pero la asignación fue para la priista Lorena de la Garza, identificada con el grupo del alcalde de Guadalupe, Francisco Cienfuegos.
