El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, decidió olvidarse por unos instantes de los conflictos políticos que lo han venido alejando del máximo dirigente del partido Movimiento Ciudadano, Dante Delgado Rannauro, para desearle una pronta recuperación ahora que ha expuesto públicamente que padece cáncer de estómago.
Aunque el mandatario estatal ha cuestionado en múltiples ocasiones la manera en que Delgado Rannauro ha estado conduciendo al partido, en esta difícil coyuntura para el dirigente, Alfaro Ramírez optó por priorizar la historia de lucha política que han forjado juntos, más allá de sus recientes diferendos.
Escribió Alfaro Ramírez dirigiéndose a su correligionario: “sé que en los últimos meses hemos tenido diferencias políticas profundas que nos han distanciado. Hoy que supe de su enfermedad quiero decirle algo sencillo pero de corazón. Nunca voy a olvidar la oportunidad que usted me dio para romper la política tradicional en Jalisco. Siempre le estaré agradecido por haber creído en mí y por haber sido un verdadero maestro”.
Éxito conjunto
En la segunda parte de su mensaje, el gobernador parece abrir la posibilidad de superar esas diferencias políticas que mantiene con Delgado Rannauro, pues alude al camino que aún les queda por recorrer juntos, como lo han hecho hasta ahora en el partido naranja, con un éxito notable en el escenario jalisciense:
“A estas alturas de mi vida entiendo mejor que la política jamás será más importante que la amistad. Usted es un ejemplo de cómo enfrentar la adversidad. Sé que, con el favor de Dios, va a salir adelante de esto. Aquí estaré listo para verlo pronto, para reírnos de las tonterías a las que les dimos importancia, para recordar las cosas de las que podemos sentirnos orgullosos, para hablar del camino que nos tocará recorrer en el futuro. Sabe que el cariño que le tengo es a prueba de elecciones. Aquí estoy para lo que se ofrezca. Enrique Alfaro“.
Giro en la relación
Durante los peores momentos que alcanzó la relación entre Alfaro Ramírez y Delgado Rannauro, el grupo político que comanda el primero llegó a barajar la alternativa de romper completamente con Movimiento Ciudadano, considerando la posibilidad de conformar una nueva fuerza política en el ámbito estatal –al menos inicialmente, pero sin descartar otros horizontes desde Jalisco–.
Paradójicamente, la desafortunada coyuntura por la que atraviesa actualmente el dirigente de Movimiento Ciudadano, podría conducir hacia un inesperado escenario con un restablecimiento pleno de la relación del partido nacional con la potente corriente política que encabeza Alfaro Ramírez desde Jalisco.
¿Hacia dónde llevará ese “camino futuro” del que habló el mandatario?