En el Partido Revolucionario Institucional, PRI, cambiaron las formas, más no el fondo.
Hasta el sexenio 1994-2000, cuando el Presidente Zedillo, estuvo imposibilitado para desconocer, tumbar o relevar (gracias a la impericia del entonces secretario de Gobernación, Esteban Moctezuma) a Roberto Madrazo como gobernador de Tabasco, las reglas del juego establecían que cuando un funcionario priista de nivel importante era incapaz para desempeñar un cargo o por alguno que otro motivo político, su llamado a la Secretaría de Gobernación era inminente y a esa dependencia se presentaba como titular del puesto correspondiente y se salía como desempleado, generalmente, “por motivos de salud”.
Eso se daba indistintamente sobretodo en el caso de los gobernadores.
Y hoy que realmente existen los motivos de salud, Fausto Vallejo se ha convertido en parte de la decoración del palacio de gobierno.
A raíz de la alternancia del año 2000, han cambiado algunas cosas en el reglamento de las formas, pero no del fondo mismo.
Uno de los últimos casos es lo ocurrido en el estado de Michoacán, donde Fausto Vallejo, virtualmente o de jure, es el mandatario de esa entidad. Pero de facto, el que manda es Alfredo Castillo Cervantes, quien de la Procuraduría Federal del Consumidor, Profeco, dio un triple salto mortal sin red protectora para convertirse en Comisionado del Gobierno Federal en Michoacán o, como dicen en esas tierras, es interino de Vallejo, pero con Vallejo.
El nuevo PRI demuestra que los interinatos son cuestión del pasado y que el presente exige comisionados plenipotenciarios.
El antecedente de lo que hoy es Michoacán que, para intentar solucionar la grave situación que prevalece en esa entidad, mandaron a Castillo Cervantes, es y suena interesante.
Durante el sexenio de Felipe Calderón, el problema iniciaba en esa región. Sin embargo, el entonces primer mandatario, que como tal estaba más allá, pero mucho más allá de los asuntos personales, y quizá mal aconsejado por su hermana Luisa María, inició los juegos de guerra en la que involucró a 120 millones de mexicanos por un asunto, subrayamos, meramente familiar.
Un año y meses después de haber dejado la jefatura de Estado y de Gobierno, el becario de Harvard estará orgulloso y satisfecho de volver a escuchar en Michoacán el grito de ¡Viva Cristo Rey! y de muchos otros gritos pero que no son de algún festejo.
Ildefondo Guajardo y su hermano incómodo
El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, tiene un hermano del que poco se habla, pero que durante mucho tiempo fue delegado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, SCT, especialmente en Oaxaca.
Su nombre es Reynaldo Guajardo Villarreal, quien como funcionario de la SCT, en el año 2008, en Jalisco estuvo envuelto en un escándalo por incumplimiento de la entrega de una obra, así como los recursos para que la constructora Qhazcani, S.A. de C. V., prosiguiera con los trabajos de la autopista San Luis Potosí-Lagos de Moreno-Amarillas.
En este asunto tuvo que intervenir la autoridad del Décimo Primer Tribunal Colegiado, que emitió una sentencia al juicio de amparo interpuesto por la constructora en el 2007 (DA101/2007) en el que exige a la SCT poner a disposición de la constructora Qhazcani “las instalaciones en las que se venían ejecutando los trabajos, así como los recursos necesarios para la conclusión de la obra”.
Por este y algunos otros casos similares cometidos en Oaxaca, hoy el ingeniero Reynaldo Guajardo Villarreal está inhabilitado por más de 10 años para ocupar un cargo público.
La publicidad se impone a propaganda institucional
Muchos gobernadores, presidentes municipales y legisladores, están enfermos de una cosa llamada confusión. Este tipo de padecimiento o llámesele como quiera, estriba en el hecho de que están seguros que todo lo que hacen para ayudar, apoyar o auxiliar a sus gobernados o representados, es un enorme favor que durante generaciones el pueblo no se los podrá pagar.
Ocurrió con el otro niño verde, Manuel Velasco Coello, gobernador de Chiapas, que estuvo tentado a pagar publicidad y propaganda de sus logros a favor de los chiapanecos en California, Texas, Arizona y Nuevo México. La locura no llegó a tanto.
Casi en los mismos niveles de irracionalidad está el mandatario de Puebla, Rafael Moreno Valle, gobernante que trata de engañar a personas ajenas de ese estado, a quienes poco o nada les interesa lo que hace el converso Moreno Valle.
Y es que mientras en varios espacios públicos se lee que regala esto, aquello y lo otro a los poblanos (por supuesto con una foto del actor Rafael de marras), en el territorio que gobierna hay protestas del pueblo, porque carecen de los mínimos servicios.
Ejemplos de esta epidemia hay muchos e incluyen a protagonistas del PAN, PRI, PRD, PANAL, PT y del MC.
Los casos recientes son Manuel Velasco Coello y Rafael Moreno Valle, personas que están seguras que todo el bien que hacen por sus gobernados, es con recursos financieros propios. Que son favores que realizan y que, tanto Moreno como Velasco, nacieron marcados por el destino para hacer el bien sin mirar a quién.
Sienten que el presupuesto que anualmente les otorga el Congreso es para sus gastos personales y lo que les sobre, si es que algo sobra, lo canalizan a la población. Más o menos así funciona la mentalidad de la mayoría de políticos y gobernantes.
En la política, aunque usted no lo crea, la publicidad personal se ha impuesto a la propaganda institucional.
El futbol profesional alejado de la corrupción
Nos han enterado que en el balompié profesional mexicano, negocio que administra la Federación Mexicana de Futbol, FMF, es una ínsula de transparencia, de honestidad y más que todo de respeto a los derechos humanos.
Que la libertad de expresión (no hay Ley Mordaza), es algo que promueve Justino Compeán y Decio de María Serrano.
Que los postulados de la Ley Federal del Trabajo (no hay pacto de caballeros ni pensar en el trato de esclavo a los deportistas) son un requisito indispensable que tienen que respetar los empresarios interesados en un equipo de futbol profesional.
Que aquel propietario que se atreva a pensar en evadir al Sistema de Administración Tributaria, SAT (no hay dobles contratos) en automático será expulsado de la FMF.
Que aquel árbitro que simplemente piense en marcar o favorecer a determinado equipo, será corrido de este deporte.
Y cuando esto último acontece, los comentaristas futboleros argumentan que esto sucede en todo el mundo, que no hay mala intención, que se equivocan para todos lados y, por supuesto, ni pensar en la corrupción de quienes la hacen de jueces en los partidos.
Que el futbol profesional mexicano, a nivel mundial, es otra ínsula, porque no hay arreglos de partidos.
Con todos estos atributos, se debería aprovechar a ciertos integrantes de la Liga Premier de México para que gobiernen, porque este medio es el único impoluto y democrático en el país.