El desastre llamado Calafia Airlines
Calafia Airlines enfrenta suspensión de permisos por irregularidades operativas. ¿Qué le depara el futuro a esta aerolínea regional mexicana?
Julio PilotziLa Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) ha suspendido finalmente los permisos de operación de Calafia Airlines, una aerolínea regional fundada en 1992, debido a una serie de irregularidades detectadas en su funcionamiento. Según lo informado por la dependencia, la aerolínea no cumplió con varios requisitos administrativos esenciales, como la notificación de un cambio de domicilio, y operó en instalaciones que carecían de la infraestructura adecuada para garantizar la seguridad y eficiencia en sus servicios.
La suspensión de sus permisos representa un nuevo desafío para la compañía, que a lo largo de su historia había logrado posicionarse como una opción clave para la conectividad aérea en el Pacífico mexicano.
Fundada en 1992 por Héctor Manuel Verdugo Talamantes, Ricardo Salvador Anaya Covarrubias, Julio César Verdugo Talamantes y Héctor Rafael Verdugo Bejarano, Calafia Airlines inició sus operaciones como una empresa de taxi aéreo regional. Con base en Cabo San Lucas, Baja California Sur, la compañía comenzó brindando servicios de aerotaxi, vuelos chárter y vuelos turísticos de corto alcance.
En sus primeros años, operaba con dos pequeñas aeronaves, un Cessna C206 y un Cessna Caravan, con capacidades para cinco y 12 pasajeros respectivamente. Desde el principio, la aerolínea destacó por su enfoque en el turismo regional, ofreciendo tours para avistar la ballena gris en invierno, una actividad única en la región, además de excursiones a lugares como la Laguna de San Ignacio, la Sierra Tarahumara y las Misiones de Loreto, entre otros destinos en Baja California.
Con el tiempo, Calafia Airlines amplió sus operaciones y se convirtió en una aerolínea regional con rutas establecidas en diversas ciudades del Pacífico mexicano, entre ellas Los Cabos, Culiacán, Guaymas y Hermosillo. La aerolínea comenzó a utilizar aviones más grandes, como los Embraer EMB 120 Brasilia y Embraer ERJ 145, con capacidades de 36 y 50 pasajeros, lo que le permitió atender un mayor número de viajeros y consolidarse como una opción competitiva para el transporte aéreo regional.
A pesar de su crecimiento inicial, en los últimos años, Calafia Airlines experimentó una caída sostenida en sus operaciones, lo que llevó a que la empresa incumpliera varias de sus obligaciones regulatorias. Entre los problemas más significativos se encuentran el no haber notificado un cambio de domicilio a las autoridades correspondientes, y el operar en instalaciones que no cumplían con los requisitos mínimos de infraestructura para ofrecer un servicio seguro y eficiente.
Estas deficiencias fueron detectadas por la SICT, lo que resultó en la suspensión temporal de sus permisos. La dependencia ha enfatizado que la seguridad de los pasajeros es una prioridad y que todas las aerolíneas deben cumplir con los estándares establecidos por la normativa vigente para operar en el país.
La suspensión de Calafia Airlines se suma a una serie de eventos negativos que han afectado al sector aéreo mexicano en los últimos años. Tras el quiebre de otras aerolíneas como Interjet y Aeromar, esta es la tercera aerolínea que enfrenta problemas graves durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, lo que pone en evidencia los desafíos a los que se enfrenta la industria.
La caída de estas aerolíneas ha dejado a muchos pasajeros varados y ha generado incertidumbre sobre el futuro de las aerolíneas regionales en México.
El caso de Calafia Airlines también refleja la tensión que enfrentan las aerolíneas pequeñas y regionales, que operan con un margen limitado de recursos y en un entorno de alta competencia. A pesar de su importante contribución al turismo y la conectividad regional, las dificultades operativas y la falta de cumplimiento con las normativas regulatorias han puesto en riesgo su continuidad en el mercado.
En el caso de Calafia, la Agencia Federal de Aviación Civil también impuso una multa de 833 mil 466 pesos a la aerolínea por comercializar boletos para rutas aéreas sin contar con el registro y la autorización correspondientes.
Por ahora, las autoridades han dejado abierta la posibilidad de que Calafia Airlines pueda reanudar operaciones, pero han insistido en que esto solo será posible si la empresa corrige las irregularidades detectadas y garantiza que se cumplen los requisitos de seguridad y operatividad. Mientras tanto, los pasajeros que solían utilizar las rutas de la aerolínea deberán buscar alternativas para sus viajes en las zonas afectadas.
La historia de Calafia Airlines es un ejemplo de cómo una aerolínea regional, que comenzó con una misión enfocada en el servicio turístico y la conectividad regional, pudo crecer y convertirse en una parte integral del transporte aéreo en el Pacífico mexicano.
Sin embargo, los problemas financieros y operativos recientes, sumados a la falta de cumplimiento con las regulaciones gubernamentales, ponen en duda su futuro en el sector. La situación de Calafia también subraya la importancia de que las aerolíneas regionales mantengan altos estándares de seguridad y cumplimiento para seguir operando en un mercado altamente regulado y competitivo.
Compromiso con la excelencia
La Entidad Mexicana de Acreditación (EMA), presidida por Raúl Tornel y Cruz, celebra cumplir 26 de años de operación, trayectoria donde su infraestructura acreditada suma 8 mil 200 acreditaciones otorgadas en sectores de la construcción, salud y agroalimentario, por mencionar algunos, mismas que traspasan fronteras en más de 16 países, al contar con el aval de profesionales y un padrón de evaluadores y expertos con más de mil 400 registros.
La EMA es el ente encargado de evaluar y acreditar a laboratorios, unidades de inspección y organismos de certificación que demuestren competencia técnica en el cumplimiento de las normas, a fin de velar por la salud, patrimonio, ambiente, y seguridad, entre otros, por lo que, su labor es esencial en el cumplimiento de normas, además de contar con los máximos reconocimientos en el rubro.
Voz en off
Servicios Corporativos Javer, va a llevar a cabo una asamblea extraordinaria de accionistas el próximo 31 de enero para proponer la cancelación del registro de sus acciones en el Registro Nacional de Valores y su desliste de la Bolsa Mexicana de Valores.
Tiene que ver con el proceso de integración tras ser adquirida por Vinte, otra destacada desarrolladora de vivienda…