Buenas noticias

Como aquí lo adelantamos, el presidente Enrique Peña Nieto decidió no imponer el IVA a alimentos y medicinas como fueron siempre los deseos de los “técnicos fiscales”, aun y cuando ya se tenía asegurada la mayoría parlamentaria. 

Por donde quiera que se le vea, la decisión del presidente Peña Nieto suena sensata. 

Y es que por un parte el presidente no le echó más lumbre al fuego de la protesta social.

Y más aún si se considera que los pobres, que son la mayoría en México, destinan casi el 50 por ciento de su ingreso a los alimentos y a la salud. 

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Como aquí lo adelantamos, el presidente Enrique Peña Nieto decidió no imponer el IVA a alimentos y medicinas como fueron siempre los deseos de los “técnicos fiscales”, aun y cuando ya se tenía asegurada la mayoría parlamentaria. 

Por donde quiera que se le vea, la decisión del presidente Peña Nieto suena sensata. 

Y es que por un parte el presidente no le echó más lumbre al fuego de la protesta social.

Y más aún si se considera que los pobres, que son la mayoría en México, destinan casi el 50 por ciento de su ingreso a los alimentos y a la salud. 

Por la otra, no se debe imponer un impuesto al consumo cuando la economía está en una franca desaceleración. 

Además, al fin se derogará el fatídico IETU, y el impuesto del 3 por ciento a los depósitos en efectivo, que en mala hora se le ocurrieron a Agustín Carstens y que no sirvieron para otra cosa sino para complicarle la vida a cientos de miles de contribuyentes. 

El descontento 

A los que seguramente no les cayó nada bien la iniciativa de reforma del presidente Peña Nieto es a los grandes grupos corporativos. 

La eliminación de la consolidación fiscal que generosamente les obsequió los grandes grupos corporativos desaparecerá de plano si se aprueba la reforma.  

Además los que son muy ricos ya no gozarán del privilegio fiscal y tendrán que pagar más impuestos por las ganancias de capital por sus ganancias en Bolsa, eso sin contar con la eliminación de los regímenes especiales.   

Aunque seguramente nunca veremos marchar por Reforma a los grandes empresarios, seguro que habrá oposición.

Domingo siete

El que no nos podía  fallar con sus disparatados comentarios es el presidente del PAN, Gustavo Madero, cuando acusa al PRI de haber creado privilegios en este país. 

Seguramente al chihuahuense ya se le olvidó que quien modificó el régimen de consolidación fiscal para favorecer a los grandes grupos empresariales, fue Vicente Fox. 

Y que Felipe Calderón jamás se atrevió tocar ni con el pétalo de una rosa a los dueños de los grandes monopolios de este país.

La única oposición real 

Les guste o no a sus detractores, Andrés Manuel López Obrador demostró ayer que sigue siendo el único opositor al gobierno con fuerza política real. 

Muy superior a la del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, y no se diga a la que tienen sus excompañeros del PRD. 

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