Bienvenidos los neomercados
Los neomercados son la nueva tendencia social-gastronómica en el mundo y nacen por el deseo de volver un poco a la interacción e intercambio de productos y servicios que se habían vuelto muy fríos en las sociedades.
Este concepto brinda la oportunidad de ponerle cara a las personas que nos venden estos productos, pues se trata directamente con el vendedor y se recrean tiempos pasados, antes de que llegaran los supermercados, donde tomamos los productos directamente de un anaquel.
Karina Barbierihttps://youtu.be/0AttEFZ6rsI
Los neomercados son la nueva tendencia social-gastronómica en el mundo y nacen por el deseo de volver un poco a la interacción e intercambio de productos y servicios que se habían vuelto muy fríos en las sociedades.
Este concepto brinda la oportunidad de ponerle cara a las personas que nos venden estos productos, pues se trata directamente con el vendedor y se recrean tiempos pasados, antes de que llegaran los supermercados, donde tomamos los productos directamente de un anaquel.
En el mundo que vivimos, comunicados y a la vez tan alejados unos de otros, un neomercado es la opción para tener intercambio de ideas y conversaciones con la gente que crea y distribuye productos y servicios.
La gente tiene un hambre inmensa de contar con este tipo de interacciones.
El “renovarte o morir” también aplica a los mercados, que se convirtieron en supermercados y ahora en neomercados.
Muchos de los neomercados utilizan edificios viejos, y remodelan la estructura para que cumpla con las nuevas necesidades de los clientes.
Se crean plataformas de mercado más cálidas, flexibles y fáciles de renovar, en las que se puede ir cambiando de concepto con frecuencia.
Estos espacios te permiten ir a comer, ya sea algo caro o algo muy barato. Puedes comer rápido o quedarte toda una tarde. O bien, puedes comprar insumos selectos para llevar a casa.
Este movimiento se inició desde un punto de vista inmobiliario para tratar de utilizar los espacios que ya no se usan, pero que ya tenían un arraigo con la gente.
O en zonas donde, de alguna manera, sucedían este tipo de intercambios y al renovarlos se les da una nueva vida a esos espacios.
La creación de los neomercados ha sido un proceso que se ha ido dando con el tiempo. Para lograrlo se ha trabajado de manera conjunta con los dueños de espacios, junto con el movimiento natural de las sociedades.
Los neomercados tienen una forma más activa de funcionar, precisamente de la misma forma en que se está transformado la sociedad actual.
En nuestro país ya tenemos un concepto de neomercado: el Mercado Roma, en el Distrito Federal, ubicado en la Colonia que lleva este nombre.
Por otro lado, Monterrey está deseoso de tener nuevas experiencias culinarias y sociales.
La gastronomía norestense está tomando identidad propia, y la ciudad se está convirtiendo en una metrópoli moderna pero con su sello propio.
El tema gastronómico e inmobiliario ha ayudado mucho a esta transformación. Actualmente tenemos mucha gente de otros países viviendo en la ciudad. Y los neomercados son el siguiente paso.
Alejandro Cadena, director comercial de Arboleda, dio la buena noticia de que en Monterrey ya contamos con varios proyectos de neomercados y uno de ellos, probablemente el más importante, es el de Arboleda.
Se trata de un proyecto maestro que abarca diferentes usos y una de sus características principales es que es un neomercado muy cercano a la comunidad, que nace de adentro y se comunica con el exterior de la sociedad regiomontana.
Uno de sus grandes privilegios es su ubicación, en el centro de la Colonia del Valle, donde antes era parte de las instalaciones del corporativo de Vitro.
A la vez, este privilegio conlleva una gran responsabilidad, dado el impacto que tendrá en la sociedad y sus necesidades.
Por la naturaleza de Arboleda, el espacio de este neomercado, el proyecto se intercalará con parques, jardines, zonas abiertas, con árboles que tengan entre 20 y 70 años de edad.
Este neomercado está abierto a todo tipo de público, ya sea si vives, trabajas o visitas Arboleda. Tendrás la oportunidad de llegar, comprar, consumir y ver gente.
Será un mercado en el que se incluirán conceptos nuevos, no solo gastronómicos, pues habrá todo tipo de productos.
La idea es crear un inmueble que tenga la infraestructura suficiente para adaptarse a los tiempos modernos, teniendo gran apego a los principios sociales de interacción social que estamos deseosos de volver a tener.
Con un lugar así, las personas se pueden detener para sentarse a disfrutar y convivir, a la par de renovar la interacción humana.