Entre una Selección Mexicana honestamente heroica, la discusión de la leyes secundarias de las reformas energética y de telecomunicaciones, el debate del “puto” sí o del “puto” no en los estadios y la economía que no termina por arrancar, es muy posible que se nos haya escapado la reciente instalación en el Senado de la Comisión Ordinaria de la Familia y desarrollo humano.
En la reunión de arranque de esta Comisión y ante la presencia del presidente de la Cámara Alta, el priista Raúl Cervantes Andrade y del coordinador de su bancada, Jorge Luis Preciado Rodríguez, el presidente de la nueva Comisión, el tapatío José Martínez Martínez, también vicecoordinador del PAN, dijo que el reto fundamental es defender, fortalecer y trabajar por la familia.
“Tenemos que trabajar en políticas que fortalezcan la familia, a la mujer y también a nuestros jóvenes. No queremos el aborto, queremos trabajar en función exactamente de la vida, esa es nuestra convicción, es lo que vamos nosotros a ofrecerle a México y a todos los mexicanos. Hoy tenemos que volver de nueva cuenta a esos lazos naturales, que han integrado este concepto, esta comunidad de amor y de solidaridad, ese es parte y ese va a ser el reto y la agenda de esta comisión”, afirmó muy natural el senador Martínez.
Solo pequeños grupos han reaccionado negativamente, pero en realidad no son representativos, hablamos por ejemplo de una pequeña manifestación en el parque Louis Pasteur de personas a favor de los derechos lésbico-gay y de las familias del mismo sexo que mostraron su rechazo, nos queda claro que la familia en México es uno de esos baluartes a los que todos apostamos y protegemos.
El senador Chema Martínez, que a sus 43 años cuenta con una interesante formación profesional y exitosa carrera política, tiene en sus manos ni más ni menos que una Comisión revolucionaria que mira no a la sociedad misma sino a las células que le dan vida.
Interesante que se cree una comisión que mire así a la familia, porque México será tan fuerte y grande, qué duda cabe, como fuerte y grandes sean sus familias. “La familia”, dice la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU, “es la unidad de grupo natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a ser protegida por la sociedad y por el Estado”.
“En la familia como base de la sociedad debemos trabajar diariamente para ser mejores personas y ciudadanos, solo así tendremos una mejor sociedad, por eso apoyamos la creación de la Comisión de la Familia y Desarrollo Humano, ya que desde la familia se construyen ciudadanos con valores”, puntualizó Mario Romo, que ha sido una de las personas que hizo conciencia de la nueva Comisión.
Bienvenida la Comisión de la Familia, según datos del Inegi el 90.5 por ciento de los hogares en México es de tipo familiar, esto quiere decir que la mayoría tenemos familia que nos apoya en diversas circunstancias y que de los hogares familiares, 8 de cada 10 (77.7 por ciento) son dirigidos por hombres y 22.3 por ciento por mujeres”.
Un país que no cuida y protege a su mayor riqueza y su futuro -que indiscutiblemente es la familia- es un país que vive en el error. El Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en su 26° período de sesiones, aprobó la resolución de “Protección a la Familia”, que reconoce a la familia como el núcleo “natural y fundamental de la sociedad, y tiene derecho a la protección por parte de la sociedad y el Estado”.