Bielsa y la silla eléctrica

Héctor Quispe Héctor Quispe Publicado el
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Si hay un puesto que muchos directores técnicos anhelan, ése es el de conducir la Selección Mexicana. Además de representar un salario millonario de alrededor de 4 millones de dólares anuales, se trata de un contrato a mediano plazo y la exposición internacional. Para 2026 hay dos candidatos: Marcelo Bielsa y Miguel Herrera. ¿Quién es la mejor opción?

Esta columna se cierra la noche del miércoles 18 de enero de 2023, justo cuando aparece en la escena de los candidatos al timón del Tri que quedó vacante tras la salida de Gerardo Martino, un nuevo estratega de nacionalidad argentina: ‘El Loco’ Bielsa.

La nueva carta para tomar las riendas del producto estelar de la FMF en la administración ratificada de Yon de Luisa parece contar con la mayoría de los requisitos clave para ocupar esa auténtica silla eléctrica por la que han pasado grandes entrenadores que tienen algo en común: no superaron el cliché del quinto partido en una edición mundialista.

El rosarino se suma a la lista de intereses en la que ya estaba ‘El Piojo’ Herrera, y en la que al menos otros dos nombres eran propuestos por analistas de diferentes rangos en los medios informativos: Ignacio Ambriz y Jaime Lozano.

UNA ‘LOCURA’

Bielsa, quien dirigió al representativo de su país, así como al Atlas y al América es el candidato para dirigir la Selección Mexicana de futbol.

Fuentes extraoficiales lo revelaron entre la noche del martes 17 de enero de 2023 y las primeras horas del jueves 18 del mismo mes, ante lo cual diferentes fuentes del futbol mexicano reaccionaron de manera positiva para que ‘El Loco’ asuma el timón rumbo al Mundial 2026.

El ‘Loco’ Bielsa cuenta con 67 años de edad. Nacido en la ciudad de Rosario el 21 de julio de 1955 hizo historia con el Newell’s Old Boys antes de llegar a México para contribuir en el desarrollo del nuevo Atlas de los años 90 por llevar la escuela de Renato Cesarini.

TODO UN ‘LOCO’

En 1996 arribó a Coapa para hacerse cargo del América donde hacía muchos corajes, en especial con los reporteros que le cuestionaban cosas de las que no quería dar explicaciones. Solo dirigió 33 partidos y regresó al Atlas como director deportivo, pero se peleó en un partido contra jugadores y cuerpo técnico del Correcaminos. ‘El Loco’ desembarcaría de nuevo en su país en el Vélez Sarsfield en 1997.

Tras dirigir al Espanyol de Barcelona en 1998, se hizo cargo de las selecciones de Argentina y Chile para tener un paso por el Olympique de Marsella, el Lazio de Italia, el Lille galo y el Leeds United de la Premier League.

ESPN incluyó una entrevista con Andrés Fassi, ahora asesor del equipo Juárez, en el que fue elocuente al sugerir que ya no era el momento de candidatear estrategas de la Selección Mexicana que conocieran el medio y tuvieran buena prensa cuando de lo que se trata es de que llegue alguien que adelante 20 años al Tri.

LA NACIÓN BIELSA

Bielsa es todo un personaje del futbol mundial. Su andar parsimonioso sobre zapatos desanudados, el eterno ceño fruncido y las sonrisas a cuentagotas forman parte del empaque del más obstinado de los estrategas: Cada centímetro cuadrado de la cancha es una mesa de laboratorio independiente para hacer futbol bien hecho.

El 14 de octubre de 1998 este periodista tuvo el honor de ser columnista invitado del diario más importante de Argentina, La Nación, cuando Marcelo fue nombrado director técnico de la albiceleste, la cual es reproducida a continuación:

Los dos años de Marcelo Bielsa en el futbol mexicano me sirvieron para entender por qué lo bautizaron El Loco. Sería un irrespetuoso si no saludase su obsesivo profesionalismo y una envidiable capacidad para buscar superarse. Pero también me quedó la imagen de alguien ciclotímico, que un día era amable y servicial , y al siguiente, sin que mediase nada, se volvía apático y hasta grosero.

Su paso por el suelo azteca se dividió en dos etapas. Con despedidas igual de traumáticas, pero con resultados bien diferentes. Porque su primer ciclo en el Atlas fue positivo. Allí se apreció su mano ágil para conformar unas fuerzas básicas -las divisiones inferiores- poderosas, buscando valores por todo el país y catapultando jugadores que ahora se los agradece el seleccionado. El esquema de trabajo se mantiene en Atlas y por eso el club sigue luciendo orgulloso el mejor semillero. Y el mérito es de Bielsa.

Pero terminó por irse enojado con los dirigentes de Atlas. Bielsa es franco y pasional. Dos virtudes que, a veces, hacen difícil la convivencia. Entonces lo tentó el popular América, con sus urgencias por resultados y sin tiempo para trabajos a largo plazo. Tras seis derrotas consecutivas y conducir a la institución hacia su segunda peor campaña de la historia, a tres fechas del final se tuvo que marchar.

Los inconvenientes habían nacido para Bielsa en su mal entendimiento con los jugadores más representativos del América, fundamentalmente con Luis Roberto Alves Zague, el ídolo de la afición. Bielsa pedía sacrificio y disciplina. De Zague nunca lo consiguió, y en lugar de buscar un diálogo diplomático, optó por ser aún más drástico e imperativo. Buena parte de la plantilla se contagió entonces de la rebeldía de Zague. Así, el barco naufragó.

Cuando se marchó de América, ante una pregunta mía que buscaba una autocrítica, sentí sinceras sus palabras: “Tal vez no haya sabido aglutinar las estrellas”. Bielsa es bueno. Pero no me lo imagino dirigiendo figuras como Batistuta, Simeone o Verón. Por su personalidad, no es un técnico para manejar estrellas ya cargadas de caprichos.  

(Héctor Quispe / La Nación, 18 de octubre de 1998)

LA MEJOR OPCIÓN

El tiempo pasó. Para el Mundial Corea-Japón 2002, Argentina clasificó en primer lugar de la Conmebol con 42 puntos, sumó 12 más que Ecuador. Ya en la máxima justa integró el Grupo F, “de la muerte” al lado de Inglaterra, Nigeria y Suecia. Ganó 1-0 a los africanos, pero perdió 1-0 ante los ingleses, para quedar obligado a vencer a los suecos. Lamentablemente para Bielsa el resultado fue de empate 1-1 para consumarse el fracaso.

En efecto, había estelares en ese conjunto argentino que no pudo controlar como hubiera deseado. Desde Mauricio Pochettino y Walter Samuel en la zaga, hasta Diego ‘Cholo’ Simeone, Matías ‘Pelado’ Almeyda, Javier Zanetti, Juan ‘La Brujita’ Verón, Pablito Aimar, Marcelo ‘Muñeco’ Gallardo y Ariel ‘Burrito’ Ortega en la media, más Gabriel Omar Batistuta, Claudio ‘Pájaro’ Caniggia, Hernán Crespo y Claudio ‘Piojo’ López. Al final, un desastre.

Con Chile, en Sudáfrica 2010 venció 1-0 a Honduras y a Suiza, pero perdió 2-1 con España, a la postre campeón del mundo. En Octavos de Final, Brasil hizo polvo las aspiraciones araucanas al triunfar 3-0.

Aún así, Bielsa tiene un cartel de intelectual del firmamento internacional. Como dice Fassi, ‘El Loco’ es un trabajador incansable que conoce muy bien al futbolista mexicano.

No es la primera vez que es buscado por la FMF para dirigir al Tri. Antes, ocurrió para el camino hacia Rusia 2018. Dijo que no y por eso se optó por un perfil parecido, el del colombiano Juan Carlos Osorio. Sí, parecido, pero no tan similar. No existe nadie más obsesivo que Bielsa en la actualidad.

Conocedor del medio nacional y con experiencia de estratega en dos Mundiales con diferentes selecciones más su labor en Europa para las mejores ligas del mundo hacen la mejor opción del Tri, porque aventaja en todo a Herrera.

El problema no radica ahora a un ‘Loco’ más experimentado, pero quizá más exigente que el que asumió el manejo de Argentina en el Mundial 2002. Veintiún años después, la pregunta es interesante y quizás eso obtenga una respuesta más que anticipada: ¿Lo dejarán trabajar en México con todo y sus caprichos? #Oops

Fuentes externas: La Nación, La Verdad Noticias, Columnas del autor en Forbes.com.mx, el Heraldo de México y Fan Datos de CID Consultoría

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