Una de las lecturas de la condición humana cuando de políticos se trata, no es detentar el poder, sino cómo ejercerlo. De ello, la historia nos aporta varios ejemplos como Stalin, Hitler y Mussolini. Tres casos en los que se trató de un poder absoluto, a grado tal que el poder los enloqueció y de los resultados la humanidad tiene conocimiento.
En México, el copycat de los oscuros personajes mencionados, no detenta tanto poder, pues en su trayectoria siempre ha sido una ficha más en el tablero político nacional.
Es Manlio Fabio Beltrones, quien ahora como mandón en la Cámara de Diputados, se despoja de su máscara y se revela como un verdadero intolerante.
En la ex Unión Soviética, hubiera sido un estalinista puro. En la Alemania Nazi, un fiel seguidor hitleriano y en la Italia fascista, un consumado admirador de Mussolini.
Porque cuando Beltrones, acusa de fascistas a quienes no votaron a favor de las Reformas Fiscales, el facho es él, pues intenta limitar el libre pensamiento, así como el derecho a no estar de acuerdo con su línea. A esto, simplemente se le llama fascismo.
El ahora líder en el Palacio Legislativo de San Lázaro, tuvo en Fernando Gutiérrez Barrios, a su mentor porque como su secretario particular debió haberle aprendido enormidades en todos los aspectos, excepto el no caer en imprudencias y ser un descarado copycat del fascismo.
En el escenario político nacional, pocos políticos, por no decir ninguno, habían utilizado el término fascista para descalificar al adversario u oponente.
En los últimos 50 años o quizá más, pareció que el concepto fascismo no formaba parte del léxico de la política, hasta ahora cuando el Partido Revolucionario Institucional quiere adaptarse a las condiciones del nuevo milenio.
Sin embargo, Beltrones con su flash-back nos recuerda que el fascismo es parte intrínseca de algunos priistas modernizados.
No es poca cosa que el responsable real de uno de los tres Poderes de la Unión, hiciera este tipo de acusación. Es muy grave y peligroso.
¿Dónde está el espacio democrático en la Cámara de Diputados? ¿Dónde el derecho a disentir de quienes se dice son los representantes del pueblo que conforman una República?
No vaya a sorprender Manlio con que el personal legislativo de San Lázaro sea obligado a vestir camisas negras o camisas pardas.
Posiblemente por el temor por perder lo que ahora tiene como capital político, Beltrones quiso quedar bien, pero con tales aberraciones finalmente quedó muy mal parado.
¿Ley contra cabilderos?
Hubo muchas voces que se escucharon cuando se legisló para evitar que cabilderos continúen haciendo de las suyas, porque realmente estos son los que a base de cañonazos mueven voluntades, y en consecuencia, los dedos de muchos diputados y senadores. De esta ley hubo un legislador que no abrió la boca.
Afirman que el hoy presidente de la mesa directiva del Senado de la República, Raúl Cervantes Ahumada, ha sido cliente frecuente de cabilderos de muy alto nivel. Que la legislación de marras no tocará las relaciones establecidas con este tipo de negociadores, pues a través de su Despacho CEA (quizá por aquello de Cervantes Ahumada), al mero estilo de “El Jefe” Diego Fernández de Cevallos, se despacha y se despacha bien, gracias a la anuencia o a una posible sociedad con Emilio Gamboa.
El hoy presidente de la Mesa Directiva del Senado, como diputado y como integrante de la Cámara alta, ha sido juez y parte.
De esta manera convirtió su investidura legislativa en un verdadero negocio.
– Según su currículo como abogado, es miembro del consejo de administración en varias empresas del transporte, así como asesor de sus filiales y centrales en el país en todas las ramas jurídicas.
– Miembro del consejo y asesor de instituciones financieras.
– Asesor de Canapat (Cámara Nacional de Autotransporte de Pasaje y Turismo) desde 1994.
– Asesor de Canacar (Cámara Nacional del Autotransporte de Carga).
El currículo como legislador o como representante popular, se lee interesante:
– Fue Secretario de la Comisión del Transporte de la Cámara de Diputados.
– Integrante de la Comisión de Puntos Constitucionales.
– Integrante de la Comisión de Comunicaciones de la Cámara Baja.
El perfil de Raúl Cervantes Ahumada, como integrante del CEN priista, también llama la atención:
– Presidente de la Comisión Temática y de Dictamen de enlace empresarial del PRI.
– Miembro de la Comisión de Financiamiento del PRI.
– Miembro del Consejo Técnico de Asuntos Económicos del PRI.
La desfachatez sin límites de Cervantes Ahumada se refleja en uno de sus muchos currículos, al informar que fue electo diputado plurinominal de la Cuarta Circunscripción del PRI “con el apoyo de la mayoría de la Industria del Autotransporte en la República Mexicana”.
Reforma política, otro petardo
Sin respetarse las reglas del juego o sin aplicar la actual ley en la materia, el poder legislativo prepara aunque sea cuatro modificaciones en este tema.
El panista José González Morfín, vicepresidente de la mesa directiva de los diputados, ya se pronunció al respecto.
Pero en el Senado, al coordinador de la bancada perredista, Miguel Barbosa, como que algo le falta para que su bancada redescubra los beneficios de la reforma de marras y regrese al redil.
Al observar el papel de Silvano Aureoles, en San Lázaro, no es remoto que el perredismo siga de comparsa en el Poder Legislativo.
En la Cámara Alta, los panistas con Jorge Luis Preciado, no serán problema. Y Luis Alberto Villarreal, con sus diputados, menos.