¿Cómo lo queremos ver?
Cómo que el Barcelona logra el milagro de los grandes, de los de la jerarquía, de las leyendas, de esos que pasan a la historia por haber logrado esta hazaña monumental de quitarse de encima un 4-0 y después del gol de visita que anota el París Saint Germain y que mete 6-1 en unos Octavos de Final de la Champions League… ¿lo queremos ver como esa hazaña monumental, como ese milagro que solamente los equipos grandes y los de jerarquía pueden hacer?
¿O lo vemos como un descuido extraordinario o como un pánico escénico para la gente del París Saint Germain?
Las monedas siempre tienen dos lados, son dos caras paralelas que jamás se juntan, pero aquí se suman los dos factores.
El Paris Saint Germain que llegó a cuidar su 4-0 y luego en el medio tiempo, cuando iban 2-0 abajo, seguramente en el vestidor se platicó mucho entre ellos, pero ya había la inseguridad.
Si el Barcelona hizo dos en la primera mitad, fácil puede hacer otros dos y uno más en el segundo tiempo y con esto lograr esa hazaña monumental. Recuerde que estaba jugando el Barça en el Camp Nou de Barcelona, jugaron como locales y eso cuenta.
Un punto fundamental aquí es ese pánico escénico, el no tener la costumbre de estar en esos niveles, de no ser marcado favorito y mire usted que el París Saint Germain tiene jugadores de gran oficio, que la nómina es muy alta, pero como institución el PSG ha sido y seguirá siendo el aspirante eterno.
Lo vimos el día anterior con el Nápoles que pudo tener al Real Madrid en un puño, y que, sin embargo, el pánico escénico en su propio estadio les pagó factura y el Real Madrid les metió tres.
Ayer el sexto gol del Barcelona no debió haber entrado, cómo es posible que te puedan rematar de esa manera, que juegues al off side, que levantes la mano pensando que el árbitro te va a resolver en vez de tratar de quitar la pelota, de despejar como quieras y ya después si el abanderado, el juez de línea, el árbitro, el cuarto árbitro, los que están allá atrás, marcan off side es otra cosa, pero levantar la mano para que sea el árbitro el que te defina, cuidado.
El penalti de Neymar que era o no era, pues ya estuvo marcado, que Messi nadamás metió uno, pues ni hablar, nada más uno, pero el Barça metió SEIS, 6-1 en un juego de Octavos de Final de la Champions, no puede ser.
Y no puede ser para el Barcelona ni para el PSG, pero se dio, yo comentaba que para que el Barcelona ganara había dos caminos, uno, meter un gol más del que necesita y otro, que era el más fácil: un milagro.
Y ese milagro se dio, pero se dio con la complacencia de un equipo que tiene y mostró pánico escénico.
De verdad el oficio de ganar, como decía César Luis Menotti, se consigue de una sola forma, ganando, esto va a ser algo de lo que muy difícilmente se repondrá el PSG.
El Barcelona, que sueñe, y Luis Enrique, que dijo que ya había renunciado para la próxima temporada… de otras más difíciles se han arrepentido otros.
Hizo el milagro el Barcelona, y el PSG, de verdad, el pánico escénico lo mató.
