Año 2000 el PAN limpió arriesgando todo
Diciembre de 2000, mes de relevo gubernamental en total calma debido a la disciplina priista, ya que este grupo político sabía que las reglas imponían que se respetara al nuevo patrón. A pesar de ello, el panismo no dudó en limpiar rápidamente todos los rincones en la administración pública que olieran al régimen saliente. Creyeron que cualquiera podría operar las dependencias o entidades, sobre todo si hasta ese momento lo venían haciendo los despreciables priistas. Las excepciones de inclusión fueron pocas, dejando fuera a miles de servidores públicos profesionales que no tenían nada que ver con las grandes complicidades que provocaron la salida del PRI del poder.
Head-hunters versus aparato
Las dos estrategias inmediatas que operó Vicente Fox fueron encumbrar en el poder a sus paisanos cercanos de cuando fue Gobernador de Guanajuato, y sumar a profesionales detectados por los head-hunters que habían puesto a operar para ello. Resultó una mezcla benéfica en pocos casos. Gil, Durazo, Castañeda, Frenk fueron de los pocos funcionarios que encontraron fórmulas de operación exitosas en sus respectivas responsabilidades.
Abajo de la primera línea empezó a llenarse de cuadros de todas las calidades; miles y miles de personas que antes despreciaban la burocracia, se montaron en los puestos del gobierno. La principal barredora se dio en las delegaciones federales de todas las entidades, quienes se convertían en observadoras y operadoras panistas frente a las maquinarias locales priistas y perredistas.
Arribaron a nivel medio y directivo un ejército de novatos sin experiencia, pero lo más grave es que llegaron sin vocación de servicio, sin preparación para administración pública, con ganas de enriquecerse y con una arrogancia inimaginable.
Servicio profesional de carrera
La estrategia maestra para la continuidad del foxismo-yunqueano estaba por operarse, se creó en 2004 el Servicio Profesional de Carrera, con el cual se legalizaron todos esos cuadros y se blindaron frente a cualquier cambio brusco de gobierno. El Servicio Profesional tuvo un objetivo positivo, un diseño deficiente y un implementación perversa.
Conforme ha transcurrido el tiempo el Servicio se ha corrompido de forma más sofisticada, hoy se sabe claramente, y de antemano, quién va a ganar las posiciones a concursar.
Año 2006 tierra de amigos
Diciembre de 2006 trajo un criterio aún más radical, tomando como piso el Servicio Profesional establecido por el foxismo, se sumó un grupo que prometía quedarse en el poder por lo menos 12 o 18 años más. El factor común fue la apuesta a una generación ligada a un calderonismo de futuro, cuyos límites se desconocían en un principio. Era un punto de no retorno. La fórmula fue jugar al todo por todo con un pequeño grupo alineado a Juan Camilo desde la campaña.
Para acompañar esta apuesta, el control general del personal gubernamental siguió siendo políticamente estratégico para los panistas. Recientemente se operó a partir de dos ventanillas: las Oficialías Mayores controladas desde las oficinas de la Presidencia y las Coordinaciones de Delegaciones desde el propio partido Acción Nacional.
Reconquista priista, sorpresa panista
Veremos ahora qué sigue con el arribo del priismo. Los servidores públicos del priismo de los 90’s venían formándose con un legado de profesionalismo. Generaciones desde los 70 se empeñaron en crear normas y una cultura de legalidad, desgraciadamente todo ese esfuerzo no llegó a cuajarse.
¿Cómo recuperar esa clase perdida, pero no cayendo en el mismo error histórico de correr a servidores que hoy benefician las instituciones públicas? ¿Qué parte buena del servicio profesional de carrera retomará la administración del Presidente Peña Nieto? ¿Cómo manejarán el factor desconfianza, sin caer en la tentación de insertar a los amigos de los elegidos por ser los únicos “confiables”?
Empleomanía vs servidores públicos profesionales
Ha sido un derecho de los “ganadores” invitar a equipos, con sus subalternos, y de estos más subalternos. En el nombre de ese DERECHO hemos desperdiciado la capacidad, la memoria, la acumulación de esfuerzos de muchas generaciones de servidores públicos en México. Hasta cuándo encontraremos un modelo apartidista para profesionalizar el trabajo gubernamental. Vamos a volver a sufrir este gran error este gobierno que inicia, el que iniciará en 2018, en 2024, etc? Hasta cuando….