Baños, radical

El consejero del Instituto Nacional Electoral, Marco Baños, parece que se está saliendo de sus casillas, y de sus funciones.

Ahora resulta que el consejero acusa al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación de convalidar una mentira al devolver la candidatura al gobierno de Zacatecas a David Monreal.

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El consejero del Instituto Nacional Electoral, Marco Baños, parece que se está saliendo de sus casillas, y de sus funciones.

Ahora resulta que el consejero acusa al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación de convalidar una mentira al devolver la candidatura al gobierno de Zacatecas a David Monreal.

O sea que, de manera poco ortodoxa, está mandando el mensaje de que la máxima autoridad electoral hace mal su trabajo. Imagínese si eso dice un consejero del INE a otro órgano electoral en plena campaña, lo que podrán decir los aspirantes cuando pierdan las elecciones.

La verdad es que Baños podría ser más institucional, pero ha optado por el radicalismo del que luego los mismos consejeros del INE se quejan. ¿Quién lo entiende?

¿Desbandada?

En los pasillos del Palacio Legislativo de San Lázaro corre un chisme que trae espantados a algunos y felices a otros. Resulta que el expanista Manuel Espino se quiere salir de la bancada de Movimiento Ciudadano y hacerse independiente.

Las versiones sobre el motivo van desde que rompió con Dante Delgado hasta que se podría ir a la campaña del panista Javier Corral en Chihuahua. Pero eso no es todo, al parecer a Espino lo seguirían otros diputados de ese partido que ya no están contentos de pertenecer a sus filas. Habrá que estar atentos.

Falso temblor

Desde ayer muy temprano a los teléfonos de miles de personas llegó un mensaje —en WhatsApp, para ser exactos— para alertar sobre un inminente sismo en el país.

La redacción y el argumento de que en días recientes ha habido temblores devastadores pusieron en alarma a muchos ciudadanos. El Servicio Sismológico Nacional reaccionó tarde y desmintió el asunto, pero el susto no se lo quitaron a los que recibieron el mensaje.

Las instituciones como el SSN viven en constante amenaza por este tipo de malas bromas. ¿Estarán conscientes de que en estos tiempos de celular en mano la reacción debe ser más rápida?

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