Tras el fallecimiento de Ifigenia Martínez el pasado fin de semana, al interior de la bancada de Morena ya empezó el cabildeo para definir a quien tomará su lugar en la presidencia de la Mesa Directiva de San Lázaro. Una de las opciones más fuertes es que Sergio Gutiérrez Luna, vicepresidente y quien hoy ejerce la presidencia, pueda quedarse de forma permanente.
Aunque la exministra Olga Sánchez Cordero también ha levantado la mano y parece contar con el apoyo suficiente para respaldar sus aspiraciones. Otro de los nombres que se han manejado en este inicio de semana es el de Dolores Padierna, aunque en su contra jugaría el tener muchos detractores dentro de la propia bancada. En las próximas horas podría irse perfilando el relevo. Atentos.
Dirigencia en el aire
En donde se mantiene la incertidumbre respecto a su dirigencia es en el Partido Acción Nacional (PAN) del Estado de México, pues Anuar Aznar Figueroa aún no ha podido asumir para un nuevo periodo debido a que las impugnaciones permanecen abiertas.
Esto, a pesar de que había sido ratificado por unanimidad por el Consejo Estatal del PAN Estado de México como presidente a la dirigencia para el periodo del segundo trimestre del 2024 al segundo semestre de 2027, el pasado 7 de septiembre. De acuerdo con los inconformes, los litigios abiertos son en contra de la convocatoria que negó el derecho de voto a los militantes y está pendiente de resolución del Tribunal del Estado de México.
Además de una solicitud de suspensión del proceso para la elección del dirigente hasta resolverse la impugnación y contra la negativa del registro de la planilla encabezada por María Elena Chávez, pasando por alto el criterio de equidad de género. Actualmente, el juicio busca la anulación de la convocatoria y la emisión de otra. Teresa Ginez sigue manteniéndose como secretaria general del PAN en funciones como presidenta.
En contra de la reelección
Este inicio de semana la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República turnó a la Junta de Coordinación Política la convocatoria para la elección de la presidencia de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), cargo que hoy ocupa Rosario Piedra.
En este panorama, distintas organizaciones de la sociedad civil en las últimas semanas se han pronunciado en contra de la posible reelección de Piedra ante las múltiples quejas y reclamos de trabajadores de la CNDH, quienes han señalado la impunidad y el nulo o mal manejo de las carpetas en la institución.
La CNDH, dicen, ha sido omisa en temas relevantes sobre los que debió abrir expedientes ante abusos y violaciones de instancias gubernamentales, dejando de lado a las víctimas. Veremos si finalmente Rosario se registra para un nuevo periodo y el papel que, en tal caso, tomen las organizaciones civiles.
