El fin de semana en la XXII Asamblea del PRI se vivió un momento nunca antes visto: un simpatizante se llevó la tarde siendo el más aplaudido y el más requerido para selfies y saludos. Vamos, el tradicional besamanos se transformó en el saca selfies para emancipar al Secretario de Hacienda, José Antonio Meade. Pareciera que ya todo está en el PRI y la militancia lo ha aceptado. Pero, ¿qué pasaría si hay cambio de timón? ¿O si a la mera hora -como es en política- el tapado es otro? ¿Qué pasaría con el entusiasmo tricolor? Parece que no hay marcha atrás ¿O sí?
Iglesia vs. sistema penal
La Iglesia mexicana cada día se contradice más, y cuando era internamente no había mucho qué hacer, pero ahora que lo hace desde el púlpito o desde su gaceta semanal, el Semanario desde la Fe, empieza a preocupar. Ayer publicaron en el libelo que con el nuevo Sistema Penal Acusatorio los delincuentes entran y salen sin consecuencias. Y algo hay de cierto en lo que dicen los jerarcas eclesiásticos, pero les faltó decir que lo mismo hace esa institución con los sacerdotes que son acusados de abusos a menores.
¿Y la honestidad valiente?
Ahora que se supo que en Morena, Héctor Díaz Polanco, presidente de la Comisión de Honestidad y Justicia, dijo que no investigan a Rigoberto Salgado, delegado de Tláhuac, aunque se evidenció que la banda criminalidad de Felipe de Jesús Pérez Luna operaba en esa demarcación, todos se preguntan ¿y la honestidad de Morena? ¿Por qué con la veracruzana Eva Cadena sí actuaron de inmediato y acá se hacen como que las virgen les habla? Esa honestidad que pregonan al parecer es selectiva.
