Dicen que más pronto cae un hablador que un cojo.
Y esto fue lo que le pasó al presidente Felipe Calderón por haber dicho que militantes panistas le pidieron que apoyara ilegalmente la campaña de Josefina Vázquez Mota.
Ayer el líder del PAN Gustavo Madero pidió que sea el propio Felipe Calderón quien diga quién fue el panista que le solicitó que hiciera cosas indebidas para apoyar a la candidata de su partido a la presidencia de la República.
Si Calderón dijo la verdad, es malo para el prestigio de los panistas. Pero si mintió podría ser todavía peor.
Habrá que ver ahora que dice Vicente Fox.
La lealtad
Una cosa es decir que el presidente no tiene amigos, y otra muy distinta es que el presidente sepa ser leal con los amigos.
Y esto fue lo que demostró ayer Enrique Peña Nieto al invitar al equipo de transición al secretario de finanzas del Estado de México, Raúl Murrieta quien ya no veía lo duro, sino lo tupido del fuego “amigo” del gobernador Eruviel Ávila.
Sobre todo que después de la semana pasada Murrieta fue prácticamente bombardeado en una operación concertada por los diputados locales amigos del gobernador Eruviel con preguntas incómodas sobre el manejo de las cuentas bancarias de Scotiabank.
El lugar de Murrieta fue ocupado por Erasto Martínez quien se desempeñaba como secretario particular de Eruviel, además de haber sido su tesorero municipal y el más amigo del gobernador.
No hay que perder de vista el rol que jugará Murrieta en el equipo de transición de Peña Nieto.
Sicilia a meditar
Al terminar la gira de Javier Sicilia por los Estados Unidos, el poeta anunció un largo retiro como dirigente del movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad.
Dijo que tiene que “Verse a sí mismo, y volver a su proporción. Que tiene mucho dolor por dentro”.
Ojala el retiro de Sicilia no sea por tanto tiempo.
Y es que aunque sea como una voz en el desierto, muchas de las verdaderas víctimas de las guerras del sexenio han podido encontrar una voz para exigir la justicia a la que tienen derecho.
Casa Bellagio
Desde Zacatecas nos reportan que los excesos suntuarios del gobernador de Zacatecas Alonso Reyes son apenas la punta de un gigantesco iceberg.
¿Podría ser este el primer caso para que el presidente Enrique Peña Nieto demostrara que su cruzada anticorrupción va en serio?
Y es que como dice el viejo refrán, el buen juez por su Bellagio empieza.
Se fue otro grande
Muy merecido fue el homenaje luctuoso que ayer se le tributó al filósofo, políglota y escritor Ernesto de la Peña.
El estudioso del latín, griego, sánscrito, hebreo y otras treinta lenguas fue un testimonio vivo de que la grandeza de los hombres como él, no está reñida con la humildad y la sencillez.
Descanse en paz don Ernesto.
