La ejecución de José Ernesto García Ramírez “El Zopi” en el bar El Watson, en plena madrugada del domingo, puso al descubierto lo que ya se sospechaba en la ciudad: la impunidad que tienen los antros en Monterrey para violar el horario de venta de alcohol gracias al pago de un “moche”.
Luego de ahogado el niño, el Municipio de Monterrey se apresuró a clausurar el lunes el establecimiento que todos sabían que operaba como “after” con excepción de los inspectores municipales que convenientemente se hacían de la vista gorda.
En el negocio de los antros en la capital de Nuevo León todos saben que hay forma de arreglarse con la autoridad municipal. Hay una cuota por violar el horario de venta de alcohol, otra por tocar música en vivo sin pagar el impuesto de espectáculos y otra por operar como antro con una licencia irregular o vencida.
Hay antros que pagan entre 100 y 150 mil pesos mensuales por “el disimulo”.
Lo ocurrido en el bar El Watson golpea al alcalde de Monterrey, el priista Adrián de la Garza, y salpica sus aspiraciones por reelegirse en el cargo el próximo año.
La corrupción que existe en la Dirección de Inspección y Vigilancia, a cargo de Víctor Hugo Gutiérrez Zamarrón, debería de ser un asunto de gran preocupación para el edil regiomontano.
La red de moches montada en el municipio vincula al exagente ministerial Alexandro González, “La Bolsita”, responsable del Comité deTransparencia de la Secretaría de Ayuntamiento.
Por lo pronto desde ayer comenzaron a avisarle a todos los antreros que están en la red que por lo menos las próximas dos semanas cierren a las 2 de la mañana como establece la Ley de Alcoholes para “taparle el ojo al macho”.
Arce Jardón, el fiscal de Rodrigo
Muy calladitos pero los priistas ya tienen a su candidato para ocupar la Fiscalía General del Estado, ahora que desaparezca la Procuraduría de Nuevo León como parte del nuevo Sistema Estatal Anticorrupción.
No es Víctor Jaime Cabrera, el delegado de la Profepa de Nuevo León y exjefe Antisecuestros del Estado.
Tampoco es el actual procurador del Estado, Bernardo González, y mucho menos Luis Carlos Treviño Berchelmann, quien acaba de ser citado por la Fiscalía Anticorrupción del Estado.
El as bajo la manga que traen los tricolores de Nuevo León para este cargo es el abogado Pedro José Arce Jardón.
¿Lo ubican? No, verdad. Les daremos algunas pistas: Fue subprocurador de Ministerios Públicos en la pasada administración estatal que encabezó el exgobernador Rodrigo Medina.
¿Cuál es su principal virtud?
Principalmente esa. Que es de todas las confianzas de Javier Flores, actual abogado de Rodrigo Medina en los procesos penales que le sigue en contra la Fiscalía Anticorrupción, que encabeza Ernesto Canales.
Nos aseguran que Arce Jardón no sólo tiene el visto bueno de Rodrigo Medina para ocupar la Fiscalía General del Estado, sino también del exmandatario Natividad González Parás.
El abogado está casado con una sobrina de Nati.