La agonizante corriente de “Los Chuchos”, encabezada por Jesús Zambrano, no encuentra alguna vía de salida. No tienen partido, no tienen ideología y no tienen dirigencia, por haber incurrido en pactos inconfesables, tras haberle cedido prácticamente todos los espacios y cargos al PAN de Marko Cortés y al PRI, de Alejandro “Alito” Cárdenas.
Nos dicen que Zambrano, eso sí, anda muy orondo y quiere comandar a los 13 partidos perredistas que conservaron el registro en igual número de entidades, pero no sabe cómo, debido a que carece de facultades legales para ello.
Solo pueden inscribir a los nuevos partidos del sol azteca sus actuales dirigentes locales. El daño que causó ya no tiene remedio.
La semana pasada la presidenta del PRD en la Ciudad de México, Nora Arias, en calidad de coordinadora de su partido en el Congreso de la capital, logró que el pleno avalara una propuesta para exigir una auditoría a las finanzas del PRD-CDMX, que detentó arbitrariamente Jesús Zambrano; con este antecedente hasta delitos le pueden brotar. Atentos.
Doña billetes
A quien le soplaron mal los conceptos fue a doña Rosario Piedra. Sin más, abrió la chequera de la CNDH y destinó 70 millones por “ahorros” que tuvo la comisión para las víctimas de los estragos del huracán John.
Sin embargo, nos aclaran que no son ahorros, sino que se trata de un subejercicio derivado de una mala planeación y ejercicio del presupuesto. Pero claro que ella tenía que sumarse a la solidaridad con el pueblo, ya que está a semanas de que salga la convocatoria para nombrar nuevo ombudsperson y ella no quiere quedar fuera de la jugada, y de paso con ese dinero logre congraciarse con los senadores y se note su apoyo para los náufragos de Guerrero y Michoacán; aunque nos explican que no está en sus facultades decidir qué hacer con lo no ejercido.
Y es que no está mal que funcionarios de primer nivel con privilegios como ella hagan donativos, pero estaría mejor que estos salgan de su cartera. Pero queda mejor saludar con sombrero ajeno.