El 15 de septiembre se reunieron el gobernador saliente Alfredo del Mazo, la nueva gobernadora Delfina Gómez y el presidente Andrés Manuel López Obrador, para inaugurar el tren interurbano México – Toluca. El proyecto demoró en concluirse 10 años, siendo Enrique Peña Nieto quien puso la primera piedra del proyecto. La finalización de esta obra de infraestructura y comunicación por parte de López Obrador y el resto de las obras insignia, retrata por completo las distintas administraciones públicas, una corrupta e ineficaz, la otra con resultados y visión de futuro.
Por un lado, el proyecto del priismo tiene señalamientos de corrupción y planeación básica, donde la Auditoria Superior de la Federación indicó la falta de consulta a los habitantes de las zonas circunscritas al proyecto y que generaron retrasos, a raíz de protestas y juicios, donde al terminar la administración simplemente se dejó para la siguiente gestión la potencial conclusión del proyecto, sin asegurar nada.
Como idea, indudablemente era un proyecto que debía llevarse a cabo, conectar a la capital del Estado de México y municipios circunscritos tan importantes como Metepec y Lerma, donde viven personas que diariamente toman camiones de entre 70 y 120 pesos para poder trasladarse a Observatorio y de ahí a sus lugares de trabajo en la Ciudad de México. Pero como muchas obras de pasadas administraciones, simplemente se quedaban en promesas de campaña, en dichos o en el mejor de los casos, en proyectos mal planeados y con sobrecostos o tan ridículos como la estela de luz de Felipe Calderón, jamás en proyectos que transformaran la vida de miles de personas.
Una vez iniciada la administración de Andrés Manuel López Obrador, se consideró como proyecto estratégico y la conclusión del interurbano fue prioridad. La primera etapa del tren irá de la estación Zinacantepec a Lerma, el funcionamiento del tramo completo se dará en el primer trimestre de 2024. La primera etapa del proyecto ferroviario prevé beneficiar a 1.3 millones de habitantes en la zona. Una vez concluido se estima transportar 81 mil pasajeros entre las estaciones Zinacantepec y Lerma.
La forma en que Andrés Manuel y su gobierno hace política no es retórica, en todo el país se esta viviendo una transformación de fondo en la administración de los recursos públicos, con megaobras que traen beneficio palpable, la refinería Dos Bocas, a finales de este año comenzará a producir gasolina, apuntalando la seguridad energética, el interoceánico se convertirá en una ruta de conectividad que competirá con el canal de Panamá, el aeropuerto Felipe Ángeles es una joya de arquitectura y con las nuevas rutas que se desarrollan crecerán exponencialmente los vuelos.
AMLO le devolvió al Gobierno federal un rostro social, que se preocupa por la correcta gestión de los recursos públicos, no hay mayor evidencia en pro de disminuir la desigualdad que destinar inversión con fines concretos y retorno social sostenible.
