Han pasado siete años desde la implementación de la primera versión de la norma NAE-SDS-001-2017, la cual establece regulaciones para controlar las emisiones de los establecimientos en Nuevo León dedicados a la explotación de calizas, ampliamente conocidos como pedreras. Transcurrido ese tiempo, es importante implementar la evaluación del impacto efectivo de las regulaciones establecidas por esta normativa.
Un aspecto crucial de esta evaluación debe centrarse en las emisiones de PM10. El análisis de este contaminante durante el período de enero a agosto de 2023 revela que las concentraciones más elevadas de toda la Zona Metropolitana de Monterrey se encuentran en las pedreras situadas en el extremo occidental de la Sierra de las Mitras, en el municipio de Santa Catarina, Nuevo León. Con base en datos del sensor MODIS, de la NASA, esta zona muestra valores semestrales promedio de 151 µg/m3, que rebasan cuatro veces los límites aceptables para la salud humana.
Este alto nivel de concentración de PM10 apunta a un incumplimiento por parte de las pedreras respecto a las regulaciones establecidas por el Gobierno de Nuevo León. En particular, las que demandan que las cargas de materiales estén cubiertas con lonas en los vehículos que las transportan, y que se realice la humectación en los procesos de voladura, balconeo y triturado. Es necesario llevar a cabo una supervisión directa de estas prácticas para identificar posibles incumplimientos que podrían ser la causa de las altas concentraciones de PM10, sobre todo en horarios nocturnos donde no existe inspección reiterada de las minas.
En una escala de concentraciones de PM10 inmediatamente menor a la del municipio de Santa Catarina, se encuentran las pedreras del Cerro del Fraile.
Las elevadas concentraciones de partículas en suspensión en ambas pedreras, y su proximidad a áreas urbanas densamente pobladas, subrayan la necesidad apremiante de llevar a cabo una revisión exhaustiva de los procesos de reducción de emisiones a la atmósfera. Esta debe incluir una evaluación detallada del impacto en los ecosistemas de matorral desértico en los que se encuentran inmersas ambas operaciones de extracción de caliza.
Uno de los impactos asociados a la acumulación de partículas en las hojas de las plantas en los ecosistemas de matorral desértico es el efecto de sombreado. Cuando el polvo y aerosoles se depositan en la vegetación, se bloquea la luz solar que llega a las hojas, reduciendo la capacidad de los individuos en ecosistemas vegetales para realizar la fotosíntesis, afectando negativamente su crecimiento y desarrollo.
Después de siete años de implementar las regulaciones, seguimos enfrentando un desafío crítico en términos de calidad del aire y conservación ambiental. La identificación de áreas problemáticas, en particular las señaladas con altas concentraciones de PM10 en pedreras inmediatas a zonas urbanas, requiere una acción inmediata. La cooperación entre autoridades, empresas y la comunidad es esencial para garantizar el cumplimiento de las regulaciones y proteger la salud pública y el medio ambiente.
Datos libres para verificación
Los resultados que revelan elevadas concentraciones de PM10 en las pedreras, han sido derivados de un proceso de análisis mediante un script en la plataforma Google Earth Engine, haciendo uso de datos del sensor MODIS de la NASA, durante el periodo entre enero y agosto de 2026. Junto con el código del script empleado, están accesibles para su revisión y análisis en el siguiente enlace:
Code.earthengine.google.com/431aecce79a56afbeb5331510e199f28
Por otra parte, los resultados obtenidos a través del script se han procesado en formato raster y se encuentran alojados en una carpeta específica, con opción de descarga, para facilitar un análisis pormenorizado de los datos en una plataforma como QGIS:
Drive.google.com/drive/folders/1-QWSFDV87eoqgB2uQ_mQK7EqeUVLksgg?usp=sharing
Twitter: @tonyo_hernandez
