Una vez que Enrique Peña Nieto entregó ayer su informe secreto al Congreso, será hasta hoy cuando los mexicanos nos enteremos lo que el presidente quiso decirle al pueblo de México.
Y es que los mexicanos conocemos de sobra lo ocurrido durante los últimos nueve meses de la administración Peña Nieto.
Se desaceleró la economía. Se mantuvo el desempleo. Hubo un tremendo subejercicio en la primera parte del año. Creció el número de los llamados grupos de autodefensa.
Hubo una explosión en la Torre de Pemex, cuyas causas todavía no están suficientemente claras. El gobierno no puede con la inseguridad en Michoacán.
También nos enteramos que el gobierno se atrevió a encarcelar a la maestra Elba Esther, pero no le hizo nada a Carlos Romero Deschamps.
También sabemos que cuatro personas hicieron un pacto secreto por México que ha permitido que se aprueben algunas de las llamadas reformas estructurales.
De ahí que lo más relevante del informe del presidente el día de hoy, probablemente será que la Cámara de Diputados por fin decidió aprobar la tan traída y llevada ley del servicio profesional docente.
Aún hay más
Lo que no se informará hoy es que los problemas para los habitantes del Distrito Federal continuarán por las próximas semanas.
Y es que el curso de los próximos días habrá de presentarse la reforma fiscal que afectará no solamente a los maestros, sino a todos los mexicanos, porque el secretario de Hacienda se propone aumentar los impuestos.
Y ahí sí que ni los empresarios están de acuerdo, porque la economía de México está pasando por un mal momento.
Todo pasa
Después de ver la “movilización” que encabezó Cuauhtémoc Cárdenas con el objeto de asumir el liderazgo de la izquierda, se confirmó que el paso del tiempo hace estragos.
Y es que el evento del ingeniero Cárdenas estuvo muy desairado, no sólo por la ciudadanía en general, sino también por la mayoría de la izquierda que está en contra de la reforma energética.
Ni modo. Fallaron los cálculos para arrebatarle el liderazgo a Andrés Manuel López Obrador.
