Aunque muchos advirtieron que el PIB no crecería a las tasas anunciadas, la Secretaría de Hacienda tardó en aceptar esa realidad.
De ahí que no habrá de otra que aguantar vara y asumir su responsabilidad frente a las críticas justas, pero no quedarse callada frente a las que ha empezado a inspirar desde Boston el expresidente Felipe Calderón.
A diferencia de ocasiones anteriores, esta vez el expresidente ventrílocuo no habló por boca de los senadores Ernesto Cordero, o Roberto Gil, sino por boca de su paisano y presidente de la Cámara de Diputados, José González Morfín.
Según José González Morfín, “es tarea gubernamental vigilar las variables económicas, mantener la inflación a la baja, no apostarle al optimismo exacerbado, ejercer el presupuesto en infraestructura y no permitir que haya subejercicios como ocurrió en 2013”.
El revire
Para no quedar aporreado y en calidad de santo Cristo, el doctor Videgaray bien podría recordarles a los críticos calderonistas que desde hace muchos años la responsabilidad de la inflación es del Banco de México, quien por cierto ahora preside Agustín Carstens, quien fuera secretario de Hacienda de Felipe Calderón.
Y que por lo que hace al “optimismo exacerbado”, también les podría recordar a los calderonistas que si de optimismo se trata fue precisamente Agustín Carstens el que se pasó de optimista y pronosticó que la economía mexicana apenas sufriría de un ligero “catarrito” en la crisis del 2008-2009.
A causa de los errores calderonistas México ocupó el último lugar en crecimiento en América Latina en el 2009. Hasta Haití estuvo mejor.
¿Por qué José González Morfín no dijo nada en aquellos años a pesar de que también tenía fuero como senador de la República, gracias a Felipe Calderón?
¿Norberto vs. Salinas?
Aunque ya sabemos que el arzobispo Norberto Rivera dice que no tiene responsabilidad en lo que se publica en el semanario de la Arquidiócesis de México, no dejó de llamar la atención una nota en la que se transcribe una cita de un portal de Internet llamado citizenGo.org y en la que se le imputa al expresidente Carlos Salinas la responsabilidad del asesinato del cardenal Posadas Ocampo.
“Sabemos que el asesinato del cardenal Posadas se hizo con medios del Estado y que –según relata el mismo médico forense– fue el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari quien dio la orden de no realizar la autopsia”.
Como ni el cardenal Norberto Rivera, ni el vocero de la arquidiócesis lo aclaran, es justo y necesario precisar que el semanario Desde la Fe, no expresa la posición del Episcopado mexicano.
