Aerolíneas enfrentan fuerte turbulencia; Aeromar en quiebra
Aeromar, una empresa que a lo largo de 36 años cubrió 19 destinos nacionales –28 de estas rutas de manera exclusiva, tres vuelos internacionales con más de 700 mil pasajeros transportados anualmente–, enfrenta múltiples deudas con sus trabajadores, con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), con Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) y […]
Columnista InvitadoAeromar, una empresa que a lo largo de 36 años cubrió 19 destinos nacionales –28 de estas rutas de manera exclusiva, tres vuelos internacionales con más de 700 mil pasajeros transportados anualmente–, enfrenta múltiples deudas con sus trabajadores, con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), con Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) y con los arrendadores de sus aeronaves, lo que suma más de cinco mil millones de pesos de deuda. Esta grave situación obligó a la empresa a anunciar el cese definitivo de sus operaciones.
La quiebra de Aeromar se suma a la lista de aerolíneas que dejaron de operar en México, como Mexicana, Aviacsa, Aerocalifornia, Taesa, Líneas Aéreas Azteca, Alma de México, Avolar e Interjet.
Todas las aerolíneas que interrumpieron sus actividades tuvieron como regla general, una mala gestión en su administración, una deficiente estrategia comercial, una tensa relación con sus trabajadores, así como intentar competir en rutas de largo alcance operadas sin un plan comercial sólido, lo cual debilitó sus finanzas.
A lo anterior se suma el aprovechamiento desmedido de ganancias, en donde las compañías quebraron, pero sus accionistas continuaron siendo millonarios y sin penas judiciales en su contra. Por ejemplo, Mexicana a cargo de Gastón Azcárraga; Interjet, presidida por Miguel Alemán Magnani y ahora Aeromar de Zvi Katz.
Estas empresas defraudaron a sus trabajadores quienes perdieron su fuente de ingresos, a sus proveedores a los que no se les pago y a sus pasajeros a quienes no se les rembolso el costo de los boletos que no utilizaron.
Además, existe escasa supervisión de la autoridad aeronáutica en la revisión de las condiciones financieras de las aerolíneas. El estar atentos, permite preservar el servicio, respaldar a trabajadores y clientes y evitar boquetes al erario por todas las cuentas que dejan de pagar por uso de combustibles y tasas aeroportuarias, lo que le implica la prohibición de realizar maniobras de aterrizaje y despegue.
En el entorno aeronáutico cabe mencionar que el gobierno mexicano firmó un acuerdo con varios sindicatos del sector de la aviación para adquirir la marca de la extinta aerolínea Mexicana de Aviación y sus subsidiarias Mexicana Link y Mexicana Click, por 815 millones de pesos, con la intención de usar a Mexicana para lanzar una aerolínea comercial perteneciente al Estado y administrada por la misma empresa que va a tener a su cargo el Tren Maya y los aeropuertos, Felipe Ángeles, el aeropuerto de Tulum, que iniciaría servicios con 10 aviones.
Actualmente, se elabora el análisis de viabilidad económica, bajo la idea de atender las rutas que no son atendidas por las aerolíneas actuales y posicionarla como la mejor aerolínea de propiedad pública mexicana. Éxito.