Luego que el presidente Andrés Manuel López Obrador aclaró que el deseo de Zoé Robledo es prevalecer al frente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), debido a su compromiso por garantizar el derecho a la salud, hay voces que aseguran que el titular de la Unidad de Administración, Eduardo Thomas Ulloa, ha realizado movimientos que dejan mucho que desear en cuanto al combate a la corrupción. Según se afirma en círculos cercanos al organismo, el chiapaneco buscaba regresar a su tierra natal, pero al enterarse que prevalecería en la Ciudad de México no dudó en activar a Jorge de Anda, titular de la Coordinación de Abasto; a Karina Sarmiento, coordinadora técnica de Planeación de Abasto; y a Daniel Ramírez Garcén, coordinador técnico de Abasto; con el fin de dar vida a las “directrices en procedimientos de adquisiciones locales de bienes de consumo”.
El problema con dichos lineamientos es que estarían encaminados a devolver la distribución de medicamentos a las mismas 10 empresas a las que se les habían cerrado las puertas con el ascenso de López Obrador al Ejecutivo, precisamente por mantener un monopolio desde varias décadas atrás, que según declaraciones de Hugo López-Gatell implicaba incluso pago por derecho de piso para acceder al mercado público. La gravedad del asunto es tal, que con el documento quedarían afianzadas al más puro estilo priista, con mayores alcances, aunque bajo un sistema de “cártel local” impulsado por la permisión de compras regionalizadas, en lugar de consolidadas.
Pero el “liderazgo” de Thomas Ulloa resuena en más de un pasillo del IMSS desde que se comenta que le arrebató a la Dirección de Innovación y Desarrollo Tecnológico la adquisición de equipo de cómputo e impresión, para poder asignarlo más caro que el año pasado, ante lo que preocupan riesgos por las condiciones de calidad y ahorro.
A esto se añaden las versiones sobre que a los coordinadores de Informática delegacionales les fue impuesto un monto a cubrir, que además de ser rechazado de origen, no es aceptado porque funcionarios como el jefe de oficina de la delegación norte en la CDMX, Erik Ramsés Chong Martínez, y el coordinador de Informática, Rogelio Elías Lemus Cortés, buscarían beneficiar a Lexmark con la proveeduría de un hospital que quedará concluido hasta 2025, aun cuando la firma no tendría los insumos necesarios, ni precios que beneficien a las arcas públicas.
Los relatos apuntan a que Eduardo Thomas Ulloa busca llenarse las manos a un año del término del sexenio, y que es visto como competencia directa del director de Administración del IMSS, Borsalino González Andrade, quien ya indagaría sus nexos con la última camada de priistas en el poder, con empresas de José Juan Reyes Domínguez, conocido como el “zar de la limpieza”, así como con un par de socios en la delegación norte capitalina de apellidos Cárdenas y Estefan, con los que se habría aliado para permitir que ciertas compañías evadan responsabilidades con pagos de cuotas obrero-patronales por debajo de lo marcado por ley, sin dejar de lado la colocación de créditos ficticios a competidoras que sacan de la jugada.
Merco con Bimbo
Grupo Bimbo ha sido reconocida por séptimo año consecutivo como la Empresa con Mejor Reputación de México, al obtener la mayor puntuación en el ranking elaborado por Monitor Empresarial de Reputación Corporativa, Merco.
Asimismo, en esta onceava edición del ranking de Merco, Daniel Servitje, presidente y director general de Grupo Bimbo, encabezó el ranking de líderes con mejor reputación, reconocimiento que alcanza por octava ocasión consecutiva.
Para la creación del listado, Merco aplica una metodología para analizar y evaluar su reputación en Resultados económicos, calidad de oferta comercial y responsabilidad empresarial, opinión de periodistas de información económica, directivos de empresas, analistas financieros, social media managers, organizaciones no gubernamentales y académicos, resultados de encuestas al público en general, presencia en el mundo digital y evaluación de méritos.
Voz en Off
Ya veremos cómo le va a la fabricante sueca de motocicletas Cake, que se aventura a la llegada al mercado mexicano en busca de expandirse hacia el latinoamericano. Su oferta va también hacia la movilidad eléctrica basada en motocicletas y ciclomotores ligeros de alta gama. Presume tener socios premium en regiones de Europa, Asia, Oriente Medio y África. Su modelo Kalk, será la prueba de fuego en un negocio que ya está consolidado con marcas de gran renombre, su apuesta puede resultar interesante o puede resultar también en un gran fracaso…