El día de ayer miércoles 6 de septiembre concluyó el proceso interno de Morena para nombrar a la coordinadora de los comités de defensa de la cuarta transformación.
Claudia Sheinbaum será quién competirá buscando la presidencia de la república en el proceso 2024 representando los intereses de la alianza juntos haremos historia que integran Morena, Partido del Trabajo y Verde Ecologista con el respaldo total de palacio nacional.
Terminó la primera etapa del proceso electoral más importante de la historia política del país. Se rompieron reglas tradicionales en los procesos de selección de candidatos de los partidos políticos. Se toleró la violación de leyes y reglamentos que regulan los procesos electorales. Los tiempos y movimientos para la realización fueron alterados de común y silencioso acuerdo entre los participantes, causando serias dudas ciudadanas sobre la actuación de los árbitros electorales.
Por su parte el pasado 3 de septiembre la candidata del frente amplio por México recibió la constancia que la acredita como la elegida para representar a la oposición en la elección presidencial del 2024.
Mas allá de evaluar los pros y contras identificados plenamente en ambos procesos internos de selección de quienes será las candidatas presidenciales el próximo año, y de las repercusiones que provocaran al interior de sus organizaciones, así como del impacto que tendrá entre los ciudadanos interesados en este tipo de procesos, los mexicanos tienen frente a si mismos, a dos mujeres, poseedoras de muy destacadas cualidades personales y profesionales, quienes competirán por la presidencia de la república.
Con la misma claridad ahora sabemos que el próximo año, México tendrá por primera vez en su historia, una mujer como presidenta de la república. Esto es un hecho.
Hasta ahora, los partidos políticos y sus aliados hicieron su parte. A partir de ahora veremos muy de cerca las cualidades y defectos, fortalezas y debilidades de dos mujeres candidatas (oficial y de oposición) que buscarán con todos sus recursos personales, propuestas y estrategias, así como de los equipos y aliados que conducirán y respaldarán las campañas, que, sin lugar a ninguna duda, serán altamente competidas, con altos riesgos de todo tipo, que tendrán que domar y superar loa contendientes para lograr sus propósitos de conquistar la presidencia de la república.
Ahora que tenemos candidatas, la intervención ciudadana será indispensable para decidir el resultado, no por coacción, ni miedo, tampoco con desdén ni negligencia. Porque del resultado de la votación del próximo año dependerá el destino de la nación. La población comprenderá entonces muy bien que lo que se juega en esta contienda en realidad es, el futuro inmediato y de largo plazo del país, pero, sobre todo, de los hijos de México.
Una vez más hay que decirlo, los ciudadanos con su participación responsable o no, en la elección de la futura presidenta, depende el destino de México.
Hoy tenemos candidatas, el año próximo, presidenta de México. Los ciudadanos tenemos el poder para decidir el camino de la república, como también el futuro de nuestros hijos. La libertad es plena cuando se ejerce, solo referirla en los discursos, es un vulgar desperdicio. Votar con libertad es un derecho que si no se ejerce, simplemente se esfuma.
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