A debate el futuro energético de México
El tema de la nacionalización del litio continúa generando muy variadas reacciones. Muchas de ellas predecibles en sentido opuesto, pues es obvio que nadie quiere que le quiten la gallina de los huevos de oro. Si bien hay intereses que ya se sienten amenazados ante el inminente despertar de México en el marco de esta […]
Alejandro ArmentaEl tema de la nacionalización del litio continúa generando muy variadas reacciones. Muchas de ellas predecibles en sentido opuesto, pues es obvio que nadie quiere que le quiten la gallina de los huevos de oro.
Si bien hay intereses que ya se sienten amenazados ante el inminente despertar de México en el marco de esta situación de clara desventaja, es evidente que ningún mexicano que se diga nacionalista podría estar en contra de generar condiciones más justas en la explotación de este elemento clave para el desarrollo energético del país.
Varias cosas deben estar claras: La soberanía energética no tiene partido político. La nacionalización del litio es inaplazable. Estamos frente a una oportunidad clave para tomar una postura de impulso a la economía nacional y no repetir errores del pasado.
En los próximos días en el Senado de la República, con el apoyo de nuestro coordinador, el senador Ricardo Monreal, estaremos impulsando la discusión del tema en modo de Parlamento Abierto, esto con el objetivo de que participen todos los sectores involucrados en este rubro trascendental para el futuro de nuestro país.
El futuro de México no debe estar condicionado a los intereses de ningún partido político. Nuestra patria está por encima de cualquier interés mezquino partidista. Es por eso que esta convocatoria busca la participación de todos aquellos que conocen bien el tema: expertos, especialistas, universidades del calibre de la UNAM, IPN y UAM, así como todos aquellos centros de investigación y universidades en los estados, ya sean públicas o privadas, que puedan iluminar y orientar este camino.
El objetivo es claro, defender nuestros recursos naturales con dignidad y contundencia, sin simulación y de manera patriótica. Esta es la verdadera independencia de México. Esta es la esencia de la Cuarta Transformación de la vida pública del país. Separar el interés económico del interés político y servir al pueblo de México de manera nacionalista y patriótica.
Por todo lo anterior, es preciso que el Senado apruebe la nacionalización de este metal, fundamental para el futuro tecnológico y científico del planeta. Con este fin será imprescindible que se convoque a una amplia discusión en foros y mesas de trabajo, para hablar sobre el futuro del litio, en donde científicos, académicos, investigadores y expertos del sector energético y minero participen.
En este sentido hago un llamado a mis compañeros senadores de la República, a establecer las modificaciones legales y constitucionales requeridas, para que, en un acto de pleno respeto a nuestra soberanía, logremos que este metal sea extraído, explotado, producido, comercializado y distribuido de manera exclusiva por el Estado mexicano.
Mientras el gobierno mexicano no cambie la legislación minera, empresas y particulares seguirán lucrando con el beneficio de explotar concesiones mineras sin pagar los daños provocados a los pobladores, al medio ambiente, y las ganancias multimillonarias no se reflejarán en el pago de derechos que deben hacer al país.