70 años edificando el trono

Hidalgo Neira Hidalgo Neira Publicado el
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Por poco y nace en otoño, pero a George R.R. Martin le tuvo que tocar los últimos días de verano para arribar a Bayonne, New Jersey, hace siete décadas e inmortalizar su pluma dentro de la literatura fantástica que sigue cosechando hoy en día.

El vivir en una familia de recursos limitados, con un padre que se dedicaba a ser estibador en los muelles próximos a Manhattan y su madre trabajadora en una fábrica, así fue como Martin utilizaba la imaginación como un recurso de escape de aquel lugar, volviéndose un lector empedernido.

H.P. Lovecraft, F. Scott Fitzgerald, Walter Scott, Charles Dickens, entre muchos otros, eran sus autores de cabecera juvenil, pero, sin duda, al que debe gran influencia y él mismo reconoce es a J.R.R. Tolkien, porque lo adentró en la literatura medieval fantástica, através de El Hobbit, más la trilogía de El señor de los anillos.

Aunque los cómics también fueron una fuente que lo nutrieron, sobre todo los publicados por Marvel, bajo el manto de Stan Lee.

“Tal vez Stan Lee es la más grande influencia literaria en mí, por encima de Shakespeare o Tolkien”, se sinceró Martin, en una entrevista realizada por la BBC, en 2014.

Y es que la primera vez que se publicaron sus letras fueron en una columna de correspondencia de la historieta de Los cuatro fantásticos, en 1961, cuando apenas tenía 13 años de edad.

Era insaciable una vez que se ponía a escribir desde joven, ya que vendía pequeñas historias cortas por algunos centavos a sus compañeros, las cuales eran acerca de monstruos o reinos míticos.

La vendimia de cuentos le volvió a dar frutos mucho más productivos cuando alcanzó la edad de 21 años, llegando a publicar, en 1971, la historia El Héroe, en la revista Galaxy.

Dos años después ya estaría logrando el reconocimiento en las altas esferas de la ciencia ficción con With Morning Comes Mistfall, siendo nominado por primera ocasión a los premios Hugo y Nébula.

Unas de las facetas más desconocidas de Martin, antes de alcanzar la fama con Juego de Tronos, es que fue guionista de televisión para La dimensión desconocida, en 1986 y 1987, para después pasar a hacer los libretos de la serie que protagonizaron Ron Perlman y Linda Hamilton, La bella y la bestia, entre 1987 y 1990.

Justo después de este periodo, fue que Martin inició la saga de Canción de hielo y fuego, la cual tardó cinco años en publicarse y 15 en adaptarse a televisión, pero su talento hizo eco y es hasta ahora, que la seguimos esperando con los últimos dos libros pendientes que están sin fecha para imprimirse.

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