150 dólares al mes, el salario del miedo
¡Feliz año nuevo!, ¿para quién?
Porque cuando la misma Comisión Nacional de Salarios Mínimos en el Diario Oficial de la Federación establece un aumento de dos pesos al salario de los trabajadores caemos en la cuenta de que el neoliberalismo tiene un objetivo; el de someter y mediatizar a la clase asalariada nacional. La políticas neoliberales buscan hundir más en la pobreza extrema a millones de mexicanos.
Van los hechos concretos, sin demagogia:
La CNSM estableció las remuneraciones diarias para el 2015.
El Faraón¡Feliz año nuevo!, ¿para quién?
Porque cuando la misma Comisión Nacional de Salarios Mínimos en el Diario Oficial de la Federación establece un aumento de dos pesos al salario de los trabajadores caemos en la cuenta de que el neoliberalismo tiene un objetivo; el de someter y mediatizar a la clase asalariada nacional. La políticas neoliberales buscan hundir más en la pobreza extrema a millones de mexicanos.
Van los hechos concretos, sin demagogia:
La CNSM estableció las remuneraciones diarias para el 2015.
Desde el primero de enero los trabajadores para el área geográfica “A” (Distrito Federal, Acapulco, Guadalajara, Monterrey, Tampico, Tuxpan, entre otros) recibirán 70 pesotes, incluyendo al aumento de marras.
Vienen los estados de segundo o los mexicanos de segunda.
Los asalariados de Guanajuato, Campeche, Coahuila, Colima, Durango, Oaxaca, Tabasco, Yucatán y Zacatecas estarán locos de contentos porque Santa Claus y los Reyes Magos les dejaron en sus zapatos un regalote de 66.45 pesos diarios por el esfuerzo que diariamente hacen para llevar comida, uniformes, artículos escolares, zapatos, así como algunas otras cosas que se requieran para la educación de la niñez mexicana que es el futuro de México.
Lo inaudito para los neoliberales (remember Aspe y Cordero)
Vamos por partes. Hace varios sexenios el entonces secretario de Hacienda de Carlos Calinas de Gortari, el ahora empresario aeronáutico Pedro Aspe Armella, declaró que la miseria y la pobreza en el país “eran dos mitos geniales” (le faltó decir que esta miseria y esta pobreza extrema no eran permisibles para los integrantes del primer círculo salinista).
Llegó otro secretario de Hacienda. Todos creían que era un hombre normal, pues tenía nariz, boca, oreja, un buen corte de pelo y vestía bien. Hasta ahí. Pero los pocos que se percataron dudaron de su lengua y veracidad.
De ahí que por ello se desatara un terremoto al momento de abrir la bocaza: palabras más, palabras menos, el candidato presidencial de Felipe, el Hermoso y Guerrero, Calderón Hinojosa, dio rienda suelta a su lenguaraz, al externar:
Las familias mexicanas pueden pagar automóvil, renta y colegiaturas con 6,000 pesos.
Partiendo de las falsas premisas del ahora empresario Aspe y de quien desde el ostracismo político, Cordero, busca agarrarse aunque sea de un clavo ardiendo para salir de ese lugar, recurrimos a la aritmética simple para desmentir a estas dos lumbres egresadas de universidades privadas.
La pobreza extrema casi llega a los 60 millones de personas, de ahí que no sea un cuento chino (Vicente Fox dixit) y nadie en México puede vivir con 6 mil pesos mensuales (Ernesto Cordero dixit), es decir, menos de 50 dólares al mes si tomamos en cuenta que está a 15 pesos por cada billete verde.
Prospera u oportunidades, otro clavo al ataúd de los pobres
Lo lamentable en el caso de Prospera o de Oportunidades es que lejos de resolver el problema en las zonas deprimidas y lugares marginados del país lo agudiza. Esto porque las carencias en diferentes países del orbe no se atacan proporcionándoles mendrugos de pan, de arroz, de leche, de tortilla, de agua, de ropa, de cobijas…
El problema se ataca de raíz, enseñándoles a sembrar a los productores de primera necesidad.
El Coneval, otro factor de marginación
El seudo-organismo autónomo llamado Coneval ya está en tela de juicio. Primero porque afirma que un apoyo diario de alrededor de 12 pesos por persona a un hogar de cinco integrantes podrá cubrir necesidades de salud (sic), alimentación (resic) y educación (supersic), de acuerdo con las reglas de operación del programa Prospera.
La estrategia incluye también los rubros de fomento productivo e inclusión laboral, financiera y social.
Una familia con ingresos inferiores a la línea de bienestar mínima del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) –que en zonas urbanas es de mil 272 pesos y en las rurales de 895– recibirá al mes, con los tres becarios como máximo que se permiten en primaria y secundaria, mil 825 pesos, pero si los subvencionados ya están en educación media superior serán 2 mil 945.
El Coneval y los números fríos en dólares
Las cifras que maneja el Coneval son plausibles a secas.
Dicen que 12 pesos por persona diarios (ojo, diarios) son suficientes para un hogar que cubre necesidades de salud, educación y alimentación.
Si tres personas reciben 12 pesos de apoyo por parte de Prospera vienen a ser 36 pesos en una familia de 5 miembros. De enfermarse alguien en ese seno familiar por supuesto que un antibiótico no costará 5 pesos o menos.
Los uniformes de los niños no serán gratis y la comida para que vayan bien alimentados no caerá del cielo.
Ahora vamos a la macroeconomía que tanto gusta a los analistas de alto nivel, a los oráculos.
El dólar está a 15 pesos. Es decir, las familias de las que habla el Coneval reciben 3 dólares para pasarla un día. ¿Alguna familia con cinco integrantes vive con 3 dólares diarios?
La Comisión de Salarios Mínimos recién dio a conocer que trabajadores de una de las zonas privilegiadas del país (la Ciudad de México) obtendrán un salario mínimo de 70 pesos para este 2015; cerca de cinco dólares al día. Y que mensualmente estos cinco dólares vienen siendo 150 dólares.
Lo anterior es en las regiones privilegiadas, ¿y en las otras?
Gutiérrez Candiani, para reír o para llorar
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Gerardo Gutiérrez Candiani, como si no tuviera algunas cosas que aclarar en la ciudad de Oaxaca, dijo ante el Presidente Enrique Peña Nieto que uno de los “principales pendientes de este año (2014) está la creación de un sistema nacional anticorrupción para garantizar el avance de las reformas aprobadas.
Según el semanario El Correo de Oaxaca, Gutiérrez Candiani, antes de hablar del ataque a la corrupción tiene que aclarar cómo sin tener dinero y elevarse primero a la Coparmex inició una serie de compras de terrenos en las playas que hasta hace poco eran intocables por el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) y que gracias al tráfico de influencias compró gran parte de Bahía de Conejos en esa región. La operación se realizó gracias a los buenos oficios de su amigo y compadre José Zorrilla, actual Secretario de Turismo y Desarrollo Económico del Gobierno de Gabino Cué.
De Oaxaca, de Cué, de Zorrilla y de Salvador Monroy (cuñado de Gabino Cué), hay otro poco más:
Salvador Monroy dejó el cargo del Seguro Popular, dependencia que maneja poco más de 3 mil millones de pesos anuales, pero que misteriosamente parte de estas cantidades no fueron a parar a los beneficiarios. Dicen los que saben que la mayor parte de estos recursos fueron a parar a la caja chica o grande, y que servirán para las campañas que se avecinan.
Gerardo Gutirérrez Candiani, dirigente del CCE, que se encuentra más aferrado para la implementación del Sistema Nacional Anticorrupción, también olvidó que su primo hermano Juan José Álvarez Candiani (quien en el 2004 estuvo en la cárcel por amenazas de muerte), es un engranaje fundamental en la corrupción que priva en el sector salud del Gobierno de Gabino Cué en la compra y venta de medicinas “patito”.
Se ha llegado a niveles mortales en el sentido de que la insulina que en Oaxaca se le proporciona a enfermos de diabetes es de origen chino.
No sobraría que alguien del Gobierno Federal le diera una revisada a la Intercontinental de Medicamentos, empresa que ha defraudado al Gobierno de Sinaloa, Guanajuato, Jalisco, Puebla y Oaxaca.