12 pasos sobre ruedas

Hidalgo Neira Hidalgo Neira Publicado el
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Una llanura desértica monocromática muestra una silla de ruedas sin nadie encima de ella, mientras dos vaqueros la observan y un tercero indica: “No se preocupen, no llegará lejos a pie”.

Así de irónico era el humor de John Callahan, quien quedó lisiado a causa del alcohol, ya que su parranda no tenía límites. Abordó un auto conducido por otra persona en estado de ebriedad.

Pero ahí no se detuvo su vicio, porque continuó a pesar de que su movilidad estuviera limitada por nunca más usar sus piernas. La autodestrucción de Callahan simplemente iba más allá de lo ordinario.

Después de acercarse a un grupo de Alcohólicos Anónimos (AA) y enfrentar sus miedos, fue que el hombre incapacitado encontró una manera de fugar su pensamiento, con un cuaderno y lápiz comenzó a dibujar caricaturas que rayaban en la burla, resaltaban la ironía y el humor negro de los norteamericanos, lo que lo hizo ganar el aplauso de algunos y el abucheo de otros.

Estos fragmentos son llevados a la ficción en No te preocupes, no irá lejos, cinta de Gus Van Sant, en la que Callahan es representado por Joaquin Phoenix y está inspirada en el libro homónimo que escribió el ilustrador fallecido en 2010, tras complicaciones con su cuadriplejia.

Van Sant logra un ensamble actoral de primer nivel con el largometraje, ya que además de Phoenix, tiene el talento a cuadro de Jonah Hill, quien interpreta a Donnie Green, que funge como padrino de rehabilitación de Callahan; Rooney Mara encarnando a Annu, el interés amoroso del caricaturista, Jack Black como Dexter, el conocido de borrachera que causa el accidente trágico, entre otros.

El realizador vuelve a hacer mancuerna con Danny Elfman, quien prácticamente es su compositor de cabecera, en esta ocasión el músico explora facetas de jazz mucho más diversas y libres que las ya conocidas en su carrera.

Phoenix se somete a su rigor actoral, viviendo a profundidad el dolor de Callahan que se resiste a dejar la botella, pero va avanzando poco a poco en los 12 pasos que ofrece el programa de AA, pidiendo el perdón de quienes ha perjudicado, y también se perdona a sí mismo por torturarse tanto tiempo con el alcohol.

Aunque el artista del pincel estuvo confinado a su silla de ruedas, eso no le impidió hacer trazos que llegaron a publicarse en Los Angeles Times, Penthouse, Playboy e incluso en The New Yorker, revista que en un inicio rechazó sus dibujos.

No te preocupes, no irá lejos, es un recordatorio de que las capacidades sólo están limitadas en la mente, nada es imposible, aunque se viva completamente paralizado.

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