La administración de Yook Suk-yeol se caracterizó desde que llegó al poder en 2022 de liderar una mano dura contra Corea del Norte. Foto: Especial

¿Qué llevó a Yoon Suk-yeol a imponer la Ley Marcial en Corea del Sur?

El presidente surcoreano es conocido por tener mano dura contra Corea del Norte, un régimen que, consideró, estaba adentrado en su Parlamento de mayoría opositora

Fue el pasado político de Corea del Sur y la tensión actual con Corea del Norte lo que pudo orillar al presidente Yoon Suk-yeol a intentar paralizar las sedes democráticas de su país.

Respecto al pasado surcoreano, la maestra Natalia Rivera Ángel, especialista en política asiática de la UNAM, explica que el presidente pudo verse relacionado con la época en la que los militares presidían el Estado y no había libertades civiles ni partidos políticos.

La Ley Marcial es propia de los regímenes de corte militar duro y de partido único (…) Al presidente justo le tocó vivir en su juventud este proceso y lo entiende perfectamente.

“Se ha visto en Corea del Sur que no necesariamente la población debe apoyar al presidente, basta con que tenga a los militares detrás suyo para que se perpetúen en el poder a través de golpes de Estado, esta es una experiencia que se tiene en el país y Yoon Suk-yeol lo sabe”, afirma la académica.

El presidente surcoreano Yoon Suk-yeol declaró la imposición de la Ley Marcial a través de un mensaje televisado. Foto: Especial

La amenaza que representa Corea del Norte también influyeron en la decisión del mandatario al tomar en cuenta que, en primer lugar, desde que terminó la guerra de las dos Coreas en 1953 nunca existió una pacificación total entre ambas naciones y, en segundo, hasta la fecha el gobierno de Kim Jong-un sigue amenazando a la comunidad internacional con el lanzamiento de misiles.

Parte de la agresión del régimen norcoreano a su vecino se registró este año cuando, por orden de Kim Jong-un, se lanzaron globos con basura a territorio surcoreano. Como respuesta, Seúl tuvo presencia en Pyongyang a través de propaganda democrática.

Corea del Norte también amenaza con poseer uranio, lo que hasta la fecha no se ha comprobado oficialmente, pero que en caso de tener en manos de su régimen, representaría un peligro no solo para el Sur sino para la región al ser un componente para fabricar armas nucleares.

Yook Suk-yeol, un presidente en contra de Corea del Norte

A diferencia de gobiernos surcoreanos anteriores, la administración de Yook Suk-yeol se caracterizó desde que llegó al poder en 2022 de liderar una mano dura contra Corea del Norte. A inicios de la presidencia, por ejemplo, el presidente prometió reforzar las Fuerzas Armadas para disuadir militarmente a Kim Jong-un, tal como lo hace el líder norcoreano.

La visión anti-norcoreana del presidente lo incitó a declarar que el Parlamento, de mayoría opositora, tenía cercanía con el gobierno de Kim Jong-un. Con esa creencia en mente, ministros como el de Defensa le sugirieron aplicar la Ley Marcial para controlar al gobierno ante una posible amenaza del exterior.

Por la implicación que tuvo el ministro de Defensa, Kim Yong-hyun, en la toma de decisión del presidente, el funcionario ofreció ayer su renuncia, asumió la responsabilidad de su acción y se dijo dispuesto a recibir las consecuencias.

“Todos los soldados que cumpñlieron consus deberes relacionados con la Ley Marcial siguieron las instrucciones del Ministerio, y toda la responsabilidad recae sobre mí”, declaró

El presidente anunció la imposición de la Ley en una declaración televisada la medianoche del martes. Argumentó que con ello habría un orden constitucional y actividades antiestatales.

Protestas en favor de la dimisión del presidente surcoreano

Tras el intento del mandatario de imponer la Ley Marcial, los llamados sociales para defender su democracia a través de la dimisión de su presidente siguieron presentes.

Ante las protestas del pueblo surcoreano a las afueras de la Asamblea para pedir la renuncia del presidente Yoon Suk-yeol, e incluso sea juzgado, la maestra Natalia Rivera Ángel, explica lo que hay detrás de las manifestaciones.

“Estas generaciones que están protestando, curiosamente algunas de ellas, son resultado del proceso de democratización que le costó tanto trabajo afianzar a Corea del Sur. Son generaciones que han crecido en la democracia (…) Entienden bastante bien que el cortar las libertades corresponde a un régimen de corte autoritario”, asegura.

Para la especialista en la región asiática, lo que se vio con el intento de imponer la Ley Marcial pudo representar un verdadero retroceso de los avances democráticos alcanzados en las décadas de los 80 y 90, cuando se eligió al primer presidente de manera democrática y se cerró el libro de un régimen militar.

Al cierre de esta edición, aunque seis partidos opositores iniciaron una moción parlamentaria para destituir al presidente por el caos social y político que ocasionó su decisión, su cargo siguió fijo; sin embargo, eso no significa que su imagen saldrá ilesa.

La maestra Rivera Ángel puntualiza que sin duda las consecuencias de intentar imponer la Ley Marcial le puede restar el apoyo por parte de la población al ser medidas antipopulares.

Antes de la decisión del presidente de paralizar los aparatos políticos de su país, el pasado 2 de diciembre la consultora The Morning Consult registró que el líder era uno de los mandatarios con menos popularidad en el mundo. De 25 jefes de Estado analizados, el surcoreano fue ubicado en último lugar con una aceptación del 15 por ciento.

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