Wyoming, el primer estado de EU que se despide de las píldoras abortivas

Estados Unidos cuenta ahora con un primer estado que abolió el uso de las píldoras abortivas. Se trata de Wyoming, un territorio que con su decisión minimizó aún más los derechos reproductivos de las mujeres en el país.

Fue el gobernador del estado, Mark Gordon, quien aprobó una ley que prohíbe el uso de las pastillas en su territorio. Quienes las usen, se enfrentarán a penas de hasta seis meses en la cárcel y multas de miles de dólares. También recibirán un delito menor todos aquellos involucrados en la interrupción de un embarazo, entre ellos los médicos que hayan recetado los fármacos.

“Tengo un sólido historial de protección de la vida de los no nacidos, así como de sus madres (…) Creo que toda vida es sagrada y que todas las personas, incluidos los no nacidos, deben ser tratados con dignidad y compasión”, compartió el gobernador luego de detallar que había tomado su decisión “después de mucho rezar”.

Será el uso de la mifepristona, aprobada desde el año 2000 por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), la que se vetará en el estado, puesto que su combinación con el misoprostol se emplea para interrumpir embarazos.

Con la prohibición de las pastillas abortivas en Wyoming, también se podría ver una disminución de los abortos con fármacos a nivel nacional, tomando en cuenta que desde 2001 la interrupción de los embarazos con medicamento fue en aumento.

De acuerdo con el Instituto Guttmacher, mientras que hace 22 años sólo el seis por ciento de los abortos se realizaban con pastillas, en 2020 esa cifra aumentó a 53.

“Esta es una prueba de que el aborto con medicamentos ha ganado una amplia aceptación tanto por parte de los pacientes como de los proveedores del aborto gracias a su historial de uso seguro y efectivo durante más de dos décadas”, se detalla en la página del Instituto.

Panorama poco alentador

Además de Wyoming, otros estados de la Unión Americana podrían comenzar a prohibir las pastillas abortivas.

Actualmente, el tema es razón de polémica en todo el país norteamericano debido a que en cualquier momento el juez federal Matthew Kacsmaryk podría aprobar que los fármacos dejen de usarse para la interrupción de los embarazos a nivel nacional.

Con ello, estados progresistas como Nueva York, que han respaldado los derechos reproductivos de las mujeres a capa y espada, podrían retroceder en esas libertades como ya lo hizo Wyoming.

En caso de que Kacsmaryk prohíba medicamentos como la mifepristona, la mitad de los abortos legales realizados en todo el país podrían detenerse, forzando a miles de mujeres a tener un hijo que no desean.

Los grupos en favor de la interrupción del embarazo esperan que el juez reconsidere los beneficios que traen consigo los fármacos abortivos ante de que tome una decisión precipitada.

De acuerdo con el Instituto Guttmacher, un estudio emitido por las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina confirmó que el aborto con medicamentos tiene una tasa muy baja de complicaciones graves y “es eficaz” para interrumpir un embarazo temprano.

También, investigaciones posteriores demostraron que el aborto con fármacos proporcionados a través de la telemedicina, donde el paciente consulta de forma remota a un proveedor de píldoras para hacerlas llegar a su casa, era “seguro y efectivo”.

El juez Matthew Kacsmaryk fue postulado en 2019 por el expresidente Donald Trump, por lo que se cree que su ideología conservadora no llegue a tomar tanto en cuenta los argumentos de los grupos proaborto.

La prohibición de las píldoras abortivas a nivel nacional se ubica en un panorama desfavorecedor para Estados Unidos, recordando que lleva meses de haberse abolido el caso Roe vs Wade, a través del cual desde los años 70 se podía acceder al aborto a nivel nacional.

Con su derogación, se volvió tarea de cada estado decidir si seguía respaldando el derecho a la interrupción del embarazo o lo prohibía. Entre los países que dejaron de autorizarlo están Alabama, Arkansas, Mississippi, Oklahoma, Texas y Kentucky; territorios que también podrían recibir con los brazos abiertos ilegalizar las píldoras abortivas.

Wyoming también se sumó a los estados que restringen los abortos. El gobernador Mark Gordon emitió esa noticia el mismo día en que aprobó la ley en contra de los fármacos que interrumpen los embarazos.

Según declaró, las intervenciones podrían realizarse sólo si la salud de la madre corre peligro, si se trata de un embarazo por violación o incesto.