Vuelve la “viuda negra” Gloria Aurora, anciana de 78 años que droga a sus víctimas para robarles
La mujer argentina posee una amplia trayectoria como ladrona y persona problemática que sigue aumentando a pesar de su edad
Daniela MéridaGloria Aurora de 78 años es originaria de Argentina y tiene la apariencia de una abuelita cualquiera, con la única diferencia de que posee una larga carrera delictiva como “viuda negra”, forma coloquial de nombrar a estafadoras que seducen a sus víctimas y luego les roban.
Sus antecedentes comenzaron en 2007, cuando conoció a un hombre que la invitó a su casa para tomar el té, bebida que aprovechó para drogarlo y comenzar a robarle una vez que cayó sedado.
Gracias a que el hijo de la víctima llegó sorpresivamente para visitar a su padre, encontró a Gloria en el momento del delito y llamó a la policía. La delincuente fue condenada a tres años y medio de prisión.
Luego, en abril de este año, cometió un delito similar. Un hombre logró alertar a la policía a tiempo tras sentirse mal luego de tomar un café con una desconocida. Una vez que describió los hechos, las autoridades identificaron Gloria Aurora como la atacante. En el momento de su arresto, Gloria portaba 20 pastillas sedantes en su bolso.
Hace unas semanas, la viuda negra argentina volvió a atacar; esta vez, su víctima fue una mujer identificada como una de sus vecinas.
De acuerdo con los hechos, Gloria caminaba cerca de la casa de una mujer que se asomaba por la puerta. Pronto, la criminal se acercó a su víctima para solicitarle un vaso de agua para tomar una pastilla. De acuerdo con la víctima, lo último que recuerda es que le entregó el agua y ella bebió también.
Cuando despertó del desmayo, la víctima notó que le faltaban alrededor de 100 mil pesos argentinos (unos 2 mil pesos mexicanos), perfumes y joyas. Luego del testimonio de la víctima, Gloria fue apresada nuevamente.
Además de los cargos por robo calificado, Gloria posee otras denuncias por acoso y lesiones menores. Sus vecinos se quejan de su comportamiento agresivo y daño a la propiedad privada; sin embargo, debido a su avanzada edad, no ha podido permanecer mucho tiempo en custodia.