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El Gobierno venezolano encontró una forma para evitar que se agudice la disputa que mantiene desde principios de año con las líneas aéreas internacionales, con las que tiene una deuda de al menos 3 mil 600 millones de dólares. No obstante, la medida golpeará fuertemente el bolsillo de los venezolanos.
El presidente ejecutivo de la Asociación Venezolana de Líneas Aéreas, Humberto Figuera, reveló en una entrevista con una televisora local que a partir del primero de julio las aerolíneas calcularán el precio de los boletos a la tasa de 50 bolívares por dólar –uno de los cuatro tipos de cambio que existen en el país–, en vez de la actual tasa preferencial de 10.90 bolívares.
En promedio, el precio de los boletos aumentará 350 por ciento.
Crisis cambiaría
En Venezuela existe un severo control cambiario desde 2003. Hasta el año pasado, las empresas de aviación vendían los boletos a la paridad preferencial de 6.30 bolívares por dólar con el compromiso de que el Estado entregara luego ese dinero en dólares. Lo que ha ocurrido es que el Gobierno no ha podido hacer frente a esos compromisos dada la falta de la moneda estadounidense en las reservas nacionales.
Por ese motivo, desde principios de 2014, varias compañías aéreas han tomado medidas para protegerse. Air Canadá anunció la suspensión de la emisión de boletos que se pueden comprar con bolívares, Air Europa redujo el número de asientos que ofrece en su ruta diaria de Venezuela a Madrid, y la ecuatoriana Tame suspendió por completo la ruta entre Caracas y Quito.
