El presidente Vladimir Putin no quiere perder ni un poco de poder en las elecciones de 2024. En un discurso, el líder ruso propuso este miércoles reformas constitucionales que pueden debilitar a su sucesor y reforzar su capital político en caso de que asuma un cargo importante en la Asamblea Federal u organismos como el Consejo de Estado.
El experto detalla que Vladimir Putin utilizó sus primeros 20 años como presidente para estabilizar a Rusia: salir de la crisis por la caída de la Unión Soviética. En la actualidad, el presidente se anticipa a los hechos: propone quitarle poder a la figura presidencial y distribuirlo en otros cargos dentro del andamiaje constitucional.
“Está diluyendo ese poder que amasó durante más de 20 años pensando en que ya no lo ejercerá él, pero que tampoco lo hará nadie más”, comenta el especialista.
Las propuestas de Putin provocaron una respuesta inmediata en todo su gabinete. El primer ministro de Rusia Dimitri Medvedev y el resto de integrantes del gobierno anunciaron su renuncia en bloque.
El presidente pidió a los ministros que permanecieran en sus puestos hasta que se designe un nuevo gobierno y propuso a Mijaíl Mishustin, jefe adjunto del Consejo de Seguridad del Kremlin, como nuevo primer ministro.
En unas declaraciones retransmitidas por la televisión, Medvedev dijo que las reformas que busca Putin modifican el equilibrio de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
Putin planteó propuestas que implican la primera revisión de la Constitución rusa desde su adopción en 1993, entre ellas dotar de mayor responsabilidad a la Asamblea Federal en la formación de Gobierno y que sea la Cámara Baja (Duma) quien deba aprobar la candidatura del primer ministro.
Rodríguez Aquino explica que actualmente el presidente propone a consideración de la Duma el cargo de primer ministro, pero quien finalmente lo designa y lo aprueba es él. El cambio que propone Putin es que la Cámara Baja pueda postular y aprobar al nuevo primer ministro sin autorización del presidente.
El jefe de Estado ruso también propuso reforzar los poderes del Consejo de Estado, un mecanismo consultivo creado por él y compuesto por varios responsables nacionales y regionales, así como situar la Constitución por encima del derecho internacional en la jerarquía de las normas.
Rodríguez Aquino comenta que la intención de Putin es que el Consejo de Estado se encuentre en un rango constitucional y que tenga facultades para influir en el poder Judicial.
Durante el discurso, Putin también dijo estar de acuerdo con la propuesta de limitar a dos los mandatos presidenciales. La Constitución vigente únicamente obliga al presidente a dejar el cargo tras ejercer dos periodos consecutivos, pero no le impide regresar al kremlin posteriormente.
“Con el control de la Duma y el consejo, Putin podría buscar la posición de primer ministro, pero también podría tener un nuevo papel político si eleva a rango constitucional el Consejo de Estado”, comenta Rodríguez Aquino.
El presidente ruso también propuso convocar una consulta popular sobre sus iniciativas presentadas durante el discurso. Dijo que es necesario que los ciudadanos expresen su voto sobre el paquete completo de enmiendas a la Constitución.
“Es un cambio bastante profundo y radical y por eso lo que acompaña la propuesta de los cambios constitucionales es una consulta popular justo para ganar la aprobación de la ciudadanía y que en Occidente no tengamos herramientas para decir que Putin manipula el andamiaje constitucional para mantenerse en el poder”, menciona el analista.
Rodríguez Aquino detalla que el presidente busca otras formas de mantener el poder porque quiere recuperar la gloria política de Rusia y ésta siempre ha estado vinculada a la figura de un líder fuerte, no de un gobierno equilibrado o cooperativo.
No obstante, el especialista añade que las exigencias democráticas y la presión internacional no permiten que permanezca como presidente durante más tiempo.
“Ninguna potencia del siglo XXI tiene un rasgo que no sea democrático. En ese contexto, Putin reconoce que no puede mantenerse en el poder, pero puede tener el control político mediante otras instituciones que es lo más importante”.
Dos décadas en el poder de Vladimir Putin
Vladimir Putin presidió Rusia durante ocho años, ejerció el puesto de primer ministro durante los siguientes cuatro y regresó al kremlin al ganar las elecciones en marzo de 2012.
Rodríguez Aquino considera que es pronto para hacer una evaluación de los más de 20 años de Putin en la presidencia de Rusia, pero considera que hay retrocesos fuertes en temas como el respeto a los derechos humanos, entre ellos la libertad de expresión.
“Hay retrocesos fuertes en temas de derechos humanos y libertad de expresión y hay un estancamiento económico importante que desde la perspectiva occidental podríamos denunciar como negativos”.
No obstante, el especialista menciona que parece que los rusos califican bien las dos décadas de Putin en el poder porque ganó las últimas elecciones con una mayoría que no había tenido en los comicios pasados. El exagente de la KGB obtuvo casi 77 por ciento de los votos en las elecciones presidenciales de 2018.
“Putin pasará a la historia como uno de los grandes arquitectos de la Rusia moderna, pero aún es muy temprano para lograr una evaluación”, concluye Rodríguez Aquino.