Visita de Blinken a China refuerza relación bilateral y evita desbalance económico mundial

Tras la reciente visita del secretario de Estado a Beijing, el funcionario reforzó la relación entre potencias mundiales, que en caso de enfrentarse desbalancearían sus economías y las de gran parte del mundo
Fernanda Muñoz Fernanda Muñoz Publicado el
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El que Estados Unidos y China mantengan una relación estable significa no sólo un beneficio para ambos países, sino para gran parte del mundo.

Ayer, Antony Blinken, secretario de Estado de la Unión Americana, viajó a China para reafirmar el interés que tiene su país por mantener una relación bilateral buena con el gigante asiático.

Para confirmar ese vínculo, Blinken dijo que Estados Unidos no apoyaba la independencia de Taiwán, sino que se apegaba a la política de Una sola China.

Desde el año pasado, el gobierno chino le ha pedido a la administración del presidente Joe Biden reafirmar su respaldo a la idea de que Taiwán es parte del territorio de China y no un pueblo independiente como así lo asume la isla.

Por otro lado, Blinken coincidió con China sobre las acciones de Corea del Norte. El funcionario calificó como “imprudentes” los constantes lanzamientos de misiles norcoreanos y sugirió que el gigante asiático presione a Pyongyang para que entable un diálogo y ponga fin a su “comportamiento peligroso”.

A pesar de que ambas potencias mundiales han protagonizado roces bilaterales, entre otras cosas por el avance geopolítico y comercial que China ha tenido en los últimos años, la visita de un funcionario estadounidense a Beijing, o viceversa, ayuda a mantener una relación estable.

“La relación entre China y Estados Unidos implicaría un desbalance económico”

Si se generara una comunicación negativa entre Estados Unidos y China, ambos países no sólo perderían a uno de sus mayores socios comerciales, sino que afectarían a la población mundial en el mismo rubro.

Durante la visita de Blinken a Beijing, Hua Chunying, portavoz del gobierno chino, compartió que el presidente Xi Jinping señaló que el mundo necesita una relación China-Estados Unidos generalmente estable, pues el que los dos países puedan encontrar la manera correcta de llevarse bien influye en el futuro de la humanidad.

“Se deben valorar los intereses comunes de los dos países, y su éxito respectivo, en lugar de ser una amenaza para el otro”, dijo Chunying.

Carlos Hugo Zamarrón, docente en Relaciones Internacionales de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán de la UNAM, asegura que empeorar la relación entre China y Estados Unido implicaría un desbalance económico debido a que cada país empezaría a aplicar políticas para modificar las rutas comerciales y atraer nuevos mercados, lo que significaría un desabasto para algunas cadenas de suministro y un efecto inflacionario a nivel mundial.

“Algo parecido lo vivimos en la administración del expresidente Donald Trump con la supuesta guerra comercial y los efectos que tuvo en la telefonía móvil”, comenta.

En 2019, cuando Estados Unidos aumentó aranceles a productos chinos, en su mayoría tecnológicos, casi todos los productos que se importaban de China eran más caros para las empresas y consumidores estadounidenses.

Actualmente, ir contra los bolsillos de la población perjudicaría a los políticos en turno si se toma en cuenta que a nivel global se sigue enfrentando la crisis económica que dejó la pandemia y el actual conflicto en Europa por la invasión a Ucrania.

“Es impensable ahora, en esta época de relaciones globales y de grandes intercambios económicos, que (China y Estados Unidos) sean dos países que estén en total oposición.

Durante su visita a China, el secretario Antony Blinken aseguró que Estados Unidos no apoyaba la independencia de Taiwán. Foto: Especial
Durante su visita a China, el secretario Antony Blinken aseguró que Estados Unidos no apoyaba la independencia de Taiwán. Foto: Especial

Los problemas que tienen ha sido de quién controla hoy en día el poder económico (…) Creo que la buena amistad entre ambos le conviene a los dos”, resalta la maestra Cristina Godos González, especialista en política de Asia y docente de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS).

Lejos de temas como la invasión a Ucrania o la independencia de Taiwán, dice Godos González, ambas potencias mundiales deben encontrar un equilibrio para atender otros rubros de agenda como la cuestión del cambio climático, la estabilidad global, el ámbito económico y la cooperación.

El otro objetivo de Blinken: restablecer la política exterior que abandonó Trump

La visita del secretario Antony Blinken a Beijing no sólo tuvo el objetivo de reforzar los lazos bilaterales con China, sino recuperar el distanciamiento que tuvo con el país asiático durante la administración de Donald Trump.

Durante la administración pasada, ambos países llegaron a un punto delicado para su relación debido a la guerra comercial que desarrollaron.

En mayo de hace cuatro años, Trump llegó a advertirle a su entonces homólogo Xi que todas las empresas estadounidenses en China serían obligadas a reubicarse en otros países si no hacía algo respecto al conflicto comercial.

“Con la reciente visita de Blinken también se puede leer que para Estados Unidos es esencial reparar su política exterior porque la política de Trump con el mundo fue bastante hostil (…) Es un intento del presidente Biden para regular las relaciones que ya estaban dañadas.

“Es una buena señal que finalmente se reúnan ambos representantes para ofrecer un ambiente estable a nivel internacional”, asegura Carlos Hugo Zamarrón.

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