La influencia del multimillonario Elon Musk sobre el presidente electo de los Estados Unidos Donald Trump se hizo evidente una vez más después de una semana donde los partidarios más exclusionistas del republicano lo exhortaron a limitar programas migratorios para trabajadores tecnológicos.
Tras el anuncio de Sriram Krishnan, ciudadano indio, podcaster e inversor de riesgo, como asesor senior de la Casa Blanca en inteligencia artificial, voces dentro del movimiento Make America Great Again advirtieron que la presencia del extranjero dentro de la Oficina Oval tendría influencia en la posición de Trump respecto a las políticas migratorias de su segunda administración.
Durante su primer periodo al frente del gobierno de Estados Unidos, el republicano buscó limitar el uso de las visas H-1B, un tipo de visado para trabajadores en campos especializados que usualmente requieren contar con una empresa que patrocine su estadía en el país; sin embargo, en una entrevista con el New York Post publicada el día de hoy, el presidente electo declaró estar a favor de este programa.
“Yo tengo muchas visas H-1B en mis propiedades. He sido un creyente en el H-1B, lo he usado muchas veces, es un gran programa”, declaró el futuro mandatario en entrevista con el New York Post.
En el pasado el magnate se refirió a este programa migratorio como “injusto” con los trabajadores estadounidenses que podían ocupar esas plazas y el tema ha sido utilizado por figuras como Steve Banon, estratega del republicano en su primera campaña y uno de los simpatizantes con más arraigo en el trumpismo, como un símbolo de poner a los estadounidenses primero.
El ex estratega de la Casa Blanca criticó al programa migratorio por ser “un completo y total fraude, inventado por los señores del dinero fácil de Wall Street y los oligarcas de Silicon Valley para aumentar ganancias”.
Musk, él mismo migrante sudafricano que llegó a Estados Unidos amparado por este visado, ha utilizado su cuenta de X para defender lo que el multimillonario define como “meritocracia” argumentando que debería aumentar la migración legal de cualquiera que trabaje duro, sea honesto y ame a los Estados Unidos.
Tan solo este año Tesla, una de las compañías del sudafricano naturalizado estadounidense, contrató a 724 trabajadores extranjeros bajo este esquema; pese al debate sobre esta modalidad migratoria las políticas de la segunda administración Trump están más enfocadas a migrantes cuya estancia en los Estados Unidos no está protegida por este visado.