El aprendiz de canciller se despide de la política. Luis Videgaray Caso se retira de las labores de funcionario después de 13 años de servicio público. El secretario de Relaciones Exteriores reconoció este lunes que cuando concluya la actual administración federal dejará sus tareas políticas para dedicarse a su familia y otras actividades personales.
“No sigo. He pasado 13 años continuos en el servicio público. Nunca he pensado en mí como un político de carrera y para mí termina una etapa maravillosa al servicio de mi país”, dijo el canciller en Madrid.
Videgaray fue nombrado secretario de Relaciones Exteriores por el presidente Enrique Peña Nieto el 4 de enero de 2017. El canciller asumió que no estaba preparado para dirigir la política exterior del país desde su primer discurso.
“Yo no conozco la Secretaría de Relaciones Exteriores, no soy un diplomático. Se los digo de corazón y con humildad: vengo a aprender de ustedes”, aceptó frente a funcionarios de la dependencia que encabeza.
Después de más de un año de pronunciar esas palabras, analistas políticos e internacionalistas afirman que Videgaray fue una de las figuras más importantes durante la administración del presidente Enrique Peña Nieto.
“Fue la figura más influyente en la administración de Peña Nieto… Su desempeño no fue el más acertado porque no tenía el perfil, el conocimiento ni la expertise para encabezar la Secretaría de Relaciones Exteriores. Él mismo dijo que llegaba a aprender y su curva de aprendizaje fue bastante prolongada”, asegura Eduardo Rosales Herrera, internacionalista y profesor en la FES Acatlán de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Desde sus primeros días en la Secretaría de Relaciones Exteriores, Videgaray fue criticado porque no tiene formación como diplomático. Previo a su cargo como titular de la cancillería, el político dirigió la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y estudió economía.
Ante esta falta de preparación relacionada con las relaciones internacionales, Rosales Herrera comenta que el nombramiento de Videgaray como canciller fue producto de su cercanía con Jared Kushner, el yerno del presidente Donald Trump.
“Parece que las relaciones de amistad entre él y Kushner determinaron mucho de las negociaciones del tratado de libre comercio y su nombramiento como secretario de Relaciones Exteriores”, advierte el docente de la UNAM.
Los vínculos de Videgaray con funcionarios estadounidenses fueron evidentes incluso antes de que se convirtiera en canciller. Mientras era titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público fue el principal promotor de la visita a México de Trump cuando éste aún era candidato a la presidencia, después de sus comentarios discriminatorios en contra de los mexicanos.
Debido a la presión generada dentro del mismo gabinete y en redes sociales por impulsar la visita de Trump, Videgaray renunció a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y luego fue nombrado secretario de Relaciones Exteriores.
Ya como canciller uno de sus principales objetivos fue impulsar la relación con Estados Unidos y en específico mantener un vínculo sano con Trump.
No todos sus encuentros con el gobierno estadounidense fueron afortunados, sin embargo, se puede congratular de impulsar la modernización del ahora Acuerdo Estados Unidos, México y Canadá (USMCA, por sus siglas en inglés) debido a que se enfocó en fortalecer las relaciones comerciales con los países norteamericanos.
El analista político Juan Pablo Galicia menciona que el enfoque de Videgaray no es negativo, sino que ayudó a aminorar el golpe que representa Trump para las autoridades y ciudadanos mexicanos.
“Su presencia le imprimió un manejo mucho más directo a la política exterior mexicana. Fue un acierto que Peña Nieto no optara por tener a alguien con carrera diplomática en relaciones exteriores dada la coyuntura que se abría con Trump. Lo que se requería era colmillo político y no técnica diplomática”, describe Galicia.
Contra el gobierno venezolano
Además, Videgaray se alejó de otras agendas internacionales para prestar atención a la relación con los países norteamericanos. El secretario de Relaciones Internacionales sólo miró hacia América Latina para hacer críticas al gobierno venezolano en el mismo sentido que la perspectiva de Estados Unidos.
En un videomensaje, Videgaray no reconoció la legitimidad de las elecciones de Venezuela que se realizaron en mayo del presente año porque dijo que no cumplieron con los estándares internacionales de un proceso democrático.
Por otra parte, uno de los discursos más destacados de Videgaray durante su labor como canciller fue cuando criticó la separación de familias migrantes debido a la política de tolerancia cero impulsada por Trump.
“Quiero a nombre del gobierno y del pueblo de México expresar nuestra más categórica y enérgica condena a una política cruel e inhumana”, dijo Videgaray en conferencia de prensa en junio.
El analista político Galicia menciona que el canciller sólo respondió a la situación emergencia y no enfrentó directamente el problema de la crisis migratoria, sin embargo, el especialista considera que fue una respuesta adecuada.
“Fue una respuesta adecuada porque muchos recursos que fueron recortados de otras áreas del gobierno se usaron para reforzar los consulados en territorio estadounidense para poder defender los derechos de los mexicanos que se encontraban en Estados Unidos”, señala Galicia.
Apoyo al Servicio Exterior Mexicano
Asimismo, Videgaray realizó una actualización al reglamento de la ley del Servicio Exterior Mexicano y una reforma de fondo que ambas cámaras del Congreso mexicano aprobaron por unanimidad.
“Logró impulsar una muy esperada reforma en la ley del Servicio Exterior Mexicano, un beneficio siginificativo a este cuerpo de profesionales que siempre ha estado subestimado en su labor titanica”, comenta el embajador jubilado Luis Ortiz Monasterio.
Los aciertos del aprendiz de canciller fueron el cierre de acuerdos internacionales y reforzar el Servicio Exterior Mexicano, sin embargo, el próximo titular de la Secretaría de Relaciones Internacionales tendrá que reforzar el vínculo con otros países más allá de Norteamérica.