Venezuela veta a la Unión Europea de su proceso electoral

Las elecciones generales en Venezuela contarán con menos observadores internacionales después de que el gobierno de Nicolás Maduro rescindiera la invitación hecha a la Unión Europea para vigilar las votaciones del próximo 28 de julio.

El presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Elvis Amoroso, anunció que la decisión de retirar la invitación a la Unión Europea se debía a las sanciones económicas ratificadas por el grupo de los 27 en contra de autoridades venezolanas, entre ellas el presidente Maduro. En un comunicado, Amoroso calificó estas medidas como “genocidas” y aclaró que la Unión Europea no era bienvenida en la República Bolivariana.

De acuerdo con la autoridad electoral venezolana, las sanciones impuestas por la Unión Europea el pasado 13 de mayo, que se extenderán hasta enero de 2025, son parte de una “posición histórica colonialista” que atenta contra la soberanía de la nación venezolana; sin embargo, las medidas adoptadas por la organización europea no afectan a todo el gobierno bolivariano, sino solo a medio centenar de funcionarios acusados de violaciones de derechos humanos y de socavar la democracia.

Dos semanas antes del anuncio del CNE, la Unión Europea levantó temporalmente las sanciones contra Amoroso y otros tres funcionarios del Consejo como una muestra de buena voluntad de cara a las elecciones presidenciales, pese a ello, el presidente de la agencia de gobierno calificó la decisión como un “chantaje” y agregó que no era suficiente retirar el castigo a unos funcionarios y mantenerlo para la mayoría. En su momento, la canciller venezolana tachó a la acción de “engañosa” y llamó a levantar las sanciones a todos los representantes del Estado.

La respuesta de la Unión Europea al veto de su asistencia en las elecciones de Venezuela

En respuesta al posicionamiento del CNE, la representación de la Unión Europea en Venezuela comunicó que lamentaba la posición del gobierno venezolano y lo exhortó a reconsiderar su posición argumentando que, de acuerdo al tratado de Barbados firmado entre el gobierno y la oposición, representantes del grupo de los 27 serían invitados para observar el proceso electoral.

“El pueblo venezolano debería poder elegir a su presidente en elecciones creíbles, transparentes y competitivas, respaldadas por la observación internacional, incluida la de la Unión Europea, que tiene un largo y distinguido historial de observación independiente e imparcial”, se lee en el comunicado de la representación europea.

La autoridad venezolana rechazó los comentarios de la Unión Europea calificándolos de “insolentes” al considerarlos “una acción injerencista que forma parte de un comportamiento parcial y agresivo en contra de la población venezolana”.

“Las decisiones que se toman en el seno del Consejo Nacional Electoral se realizan en ejercicio de soberanía, y en el caso particular de revocar la invitación a la Unión Europea corresponden a la actitud hostil e irrespetuosa de este bloque contra la República Bolivariana de Venezuela”, informó el CNE.

Cabe aclarar que, pese a la rescisión, el club de los 27 todavía no aceptaba la invitación hecha por el gobierno de Maduro para asistir a las votaciones. La Unión Europea aún se encontraba trabajando en una misión exploratoria que determinaría si existían las condiciones mínimas para enviar una misión de observación electoral. La última misión, enviada durante el proceso de 2021, identificó irregularidades que provocaron señalamientos por parte del presidente y que llevaron a su expulsión del país.

¿Cuál es la importancia de las misiones de observación electoral?

Pese a la revocación de la invitación de la Unión Europea, la elección presidencial venezolana contará con más de 250 observadores, según reportó la autoridad electoral, entre ellos equipos de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), el Centro Carter y el Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica (CEELA), quienes acuden al país que celebra votaciones para entender el funcionamiento de las instituciones.

En opinión del profesor Daniel Muñoz, internacionalista y jefe de la carrera de Relaciones Internacionales de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, la democracia se ha convertido en un valor central para la comunidad internacional, por lo que demostrar su aplicación es legítimo para los gobiernos.

“La búsqueda de la democracia, de procesos transparentes, es algo necesario en el mundo contemporáneo y, en ese sentido, la sociedad internacional a través de los grupos que van a diferentes países a verificar que los procesos se lleven a cabo de una manera limpia y equitativa, transparenta ante el mundo las votaciones.

“Cuando se dan procesos plagados de irregularidades, los visitantes sirven como una forma de descalificar al país, lo que puede generar consecuencias que van desde una denuncia pública hasta sanciones económicas o el aislamiento internacional”, anota el académico.

De acuerdo con Muñoz, el desencuentro entre la Unión Europea y el gobierno de Nicolás Maduro se traduce en que la organización defiende la democracia como uno de sus valores fundamentales, sin el cual no puede mantener relaciones diplomáticas, mientras que Venezuela considera la posición europea como una violación al derecho interno y a la soberanía.

El internacionalista añade que en el contexto actual no son solo son los Estados quienes promueven los valores democráticos, sino también es la sociedad civil la que está más al pendiente de los procesos electorales; procedimientos que en el régimen de Maduro no cumplen con las características mínimas de una democracia sana.

“Para que pueda haber democracia debe de haber piso parejo, legal e institucionalmente, donde la oposición pueda tener las mismas oportunidades de manifestarse, de hablar de los temas nacionales y en el caso de Venezuela hemos visto muchas acciones en contra de la oposición, sea moderada o la más radical, siempre ha sido atacada por parte del gobierno de Maduro, por lo tanto, no hay las condiciones para generar elecciones si la oposición y oficialismo tienen las mismas oportunidades”, finaliza el académico.