El presidente nacional de Acción Nacional (PAN), Marko Cortés Mendoza, denunció que fue detenido el sábado por la policía de Venezuela en el hotel en el que se hospedaba y deportado a Perú.
El político mexicano acudió al país sudamericano para reunirse con la oposición venezolana y como observador de las elecciones, que se llevan a cabo este domingo.
“Fui arbitrariamente expulsado por el régimen, la policía bolivariana me detuvo en el hotel”, aseguró Córtes Mendoza.
Durante dos días, antes de ser expulsado, el presidente del PAN se reunió con varios liderazgos opositores como Henrique Capriles, expresidente de la Cámara de Diputados y posteriormente candidato presidencial de la oposición en 2013.
“Algunos venezolanos con los que dialogué tienen miedo, pero todos tienen la enorme esperanza que lograrán derrotar al dictador (Maduro)”, aseguró Cortés en un mensaje.
También mantuvo reuniones con el excandidato presidencial Gabriel Puerta Aponte; César Pérez Divas, exgobernador de Táchira; Freddy Delgado Dalo, exdiputado al extinto Congreso de la República; Miguel Parra, expresidente del Consejo Legislativo del Estado Carabobo, entre otros.
No se reunió con Maria Corina ni con el candidato Edmundo González
Debido a que Cortés fue detenido el sábado, ya no pudo acudir a la reunión que sostendría la noche de ese día con el candidato opositor Edmundo González y la líder María Corina.
El dirigente panista aseguró que confía en que el pueblo venezolano se imponga en las urnas y considera que Edmundo González es un diplomático que podría generar una transición pacífica con el régimen.
“Las dictaduras modernas llegan por votos y se van con votos, por los excesos de un gobierno y el consecuente hartazgo de la gente, por lo que, después de vivirlo en carne propia, deseo sinceramente todo el éxito a Venezuela, a la Plataforma Unitaria Opositora, a Edmundo González y María Corina Machado y que lo que está padeciendo el pueblo venezolano, nunca, nunca lo vayamos a vivir en México”, indicó.
Venezolanos acusaron intimidación
Cortés Mendoza aseguró que mientras se reunía con los líderes opositores, estos denunciaron “la mayor intimidación que la que se sufría anteriormente con Hugo Chávez, por eso con justificada razón algunos tienen miedo, pero todos poseen la enorme esperanza de que este domingo lograrán derrotar al dictador (Maduro)”.
Aseguró que “la inequidad en del proceso electoral es evidente” pues sólo sepuede observar publicidad del candidato oficialista o de sus partidos alfiles y ni una sola de Edmundo González y los otros candidatos opositores.
También diversos líderes opositores y operadores, afirma el panista, le reportaron que sufrieron el allanamiento en sus casas y fueron obligados a declarar a favor de Maduro, so pena de inventarles algún delito a ellos y sus familias.
La oposición venezolana llega, de acuerdo con las encuestas, con puntos de ventaja sobre Nicolás Maduro.
Quejas por la expulsión de observadores electorales invitados por la oposición
La expulsión de Marko Cortés se suma a los impedimentos que vivieron otros observadores internacionales invitados por la oposición venezolana para vigilar los comicios.
“Este proceso es tan antidemocrático que el régimen de plano no dejó entrar, expulsó del país y revocó invitaciones de todos los observadores internacionales no afines, pretendiendo impedir que los ojos críticos puedan constatar y difundir lo que está ocurriendo”, acusó Acción Nacional en un comunicado.
Varios expresidentes latinoamericanos que iban como observadores internacionales no pudieron ingresar a Venezuela, debido a que el gobierno de Maduro los ha declarado personas non gratas.
Entre ellos se encontraba el expresidente mexicano, Vicente Fox, que mantuvo un ríspido intercambio con Maduro, a quien llamó “dictadorzuelo de siete suelas”.
El mandatario venezolano respondió con una mofa “estamos recibiendo una protesta del pueblo mexicano porque les devolvimos a Vicente Fox”, y afirmó que todos los exmandatarios son unos “fracasados”.