La oposición en Venezuela está a la espera de que Edmundo González Urrutia, candidato a la presidencia y autoproclamado presidente electo, tome posesión de la presidencia el próximo 10 de enero.
Pese a que González Urrutia se encuentra en España desde septiembre pasado ante el peligro que representaba el madurismo para su seguridad personal, se prevé que su regreso a Caracas sea con el único fin de derrocar al oficialismo de Nicolás Maduro.
En una entrevista para la agencia EFE el pasado 25 de noviembre, González Urrutia aseguró que aunque estaba mentalmente preparado para las consecuencias que podrían significar su regreso a Venezuela, como una detención, se dijo confiado en alcanzar una transición política pacífica.
“Yo soy el que voy a tomar posesión el 10 de enero. Él (Maduro) terminó su mandato y no sé si se irá del país o tomará su rumbo”, dijo el opositor, quien a su vez dejó en claro que Maduro puede permanecer en su nación como un ciudadano más si así lo decide.
Los países del G7 que respaldan a Gonzáles Urrutia
El anuncio de una toma de posesión se expuso luego de que el venezolano recibiera el respaldo internacional de países como los que conforman el G7: Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos.
En un comunicado firmado en conjunto, los siete países coincidieron en que el pasado 28 de julio el pueblo de Venezuela hizo una clara decisión en las votaciones eligiendo a González Urrutia para garantizar un cambio democrático en su país.
“Seguiremos apoyando el esfuerzo de líderes regionales para facilitar la democracia en Venezuela y una transición pacífica”, se lee en un oficio, en el que también se detalla el inconformismo de cada gobierno por las detenciones arbitrarias y abusos a los derechos humanos en contra de los oponentes políticos en Venezuela, incluidos ciudadanos.
De manera particular, el gobierno de Estados Unidos no solo reconoció a González Urrutia como el presidente electo de Venezuela por ganar la mayoría de los votos, sino que ayer sancionó a 21 aliados de Maduro.
El jefe de la agencia penitenciaria del país, el director de un servicio de inteligencia, el ministro de la Oficina del presidente Maduro, el jefe del tribunal supremo, ministros y fiscales, conforman la lista de personas sancionadas por perpetrar parte de la represión con la que respondieron a las elecciones del pasado julio.
Queremos expresar nuestro más profundo agradecimiento a Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos, países que integran el G7, por su firme respaldo a la causa de la libertad, la democracia y los derechos humanos en Venezuela. Su pronunciamiento de… pic.twitter.com/sqTU9atzWN
— Edmundo González (@EdmundoGU) November 26, 2024
¿Por qué González Urrutia no podría tomar posesión como presidente de Venezuela?
Pese al respaldo internacional en favor de la toma de posesión de González Urrutia y la decisión propia del opositor de regresar a su país una vez iniciado 2025, las condiciones actuales de Venezuela hacen poco probable que ese objetivo se logre.
Desde Venezuela, el doctor José António Hernández Macías, investigador del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (CIALC) de la UNAM, asegura que por el “muy claro” control que el gobierno tiene sobre todo el Estado es que las posibilidades de que González Urrutia tome posesión son escasas.
La fragmentación que protagoniza la oposición, asegura el investigador, también es una de las razones por las que el opositor tiene pocas garantías de volver a su país victorioso.
“La oposición ha ido perdiendo esa dinámica, esa fuerza con la que llegó a las elecciones. Por ejemplo, vemos que en las últimas protestas hay menos acompañamiento de la sociedad; la salida de Edmundo del país y la separación de María Corina (Machado) de la política a nivel interno y encontrarse en la clandestinidad hacen que pierdan la base que se tenía”, detalla.
Será lo que ocurra en las próximas semanas lo que definirá el panorama para que González Urrutia tome o no posesión a la presidencia.
El doctor Hernández Macías menciona que lo que suceda en Estados Unidos influirá en el futuro político de Venezuela al considerar el inicio de un segundo gobierno de Donald Trump, quien como secretario de Estado nominó a Marco Rubio, un renuente al madurismo y, por otro lado, cómo responda la sociedad en próximas protestas.
Vía redes sociales, Machado llamó a “una enorme protesta” el próximo 1 de diciembre, lo cual no había solicitado desde meses atrás.
“Hace ya tiempo que no se llama a protestar; entonces, lo que suceda en esta próxima protesta va a dar un balance para saber cómo se encuentra actualmente el apoyo a la oposición tanto en cantidad como en fondo, es decir, en ánimo y fuerza”, asegura el doctor.
Nos toca a nosotros liderar este proceso y lograr que todos los actores hagan lo que les corresponde. Estamos planificando este 1 de diciembre una enorme protesta. Nos preguntan qué haremos el 10 de enero. No, el 10 de enero es hoy!! El 10 de enero es un movimiento de redención… pic.twitter.com/tqss0RugW5
— María Corina Machado (@MariaCorinaYA) November 23, 2024
Mientras que la oposición alista una protesta masiva y una toma de posesión, el oficialismo, asegura el investigador, llama al pueblo venezolano a un carnaval del 8 al 10 de enero, cuando Maduro pretende asumir el gobierno.
Pese al plan oficialista, la oposición difunde el Informe Técnico Electoral sobre las Actas y Resultados de la Elección Presidencial del 28 de julio de 2024 en Venezuela, en el que se informa que de las 25.073 actas impresas por el Consejo Nacional Electoral y recolectadas y totalizadas por la Red 600K, evidencian que Gonzáles Urrutia obtuvo al menos 7.303.480 (67.08 por ciento) de los votos emitidos, mientras que Nicolás Maduro 3.316.480 (30.43 por ciento).
Aunque los resultados compartidos por la oposición presumen de pruebas oficiales, el madurismo tiene el respaldo del Consejo Electoral Nacional y el apoyo de potencias como China, Irán y Rusia, que seguirán viendo en Maduro un aliado en la región.