‘Váyanse de Yemen’

El Departamento de Estado de Estados Unidos ordenó ayer al personal no esencial de su embajada en Yemen y a sus ciudadanos que abandonaran el país árabe. 

Esto, después de conocerse una amenaza de Al Qaeda que ha ocasionado el cierre temporal de 19 sedes diplomáticas norteamericanas en Medio Oriente y África.

En concreto, en una alerta de viaje, el Departamento de Estado estadounidense ordenó la salida de Yemen de aquel personal del gobierno de Estados Unidos que no sea de servicios de emergencia “debido al continuo potencial de ataques terroristas”.

Además, dijo que los ciudadanos estadounidenses que se encuentren en dicho país deben salir inmediatamente debido a un nivel de amenaza “extremadamente alto”. “Los ciudadanos estadounidenses que estén actualmente en Yemen deben marcharse”, agregó.

“Debido a que nuestros niveles de personal en la embajada están restringidos, nuestra capacidad para asistirlos en una emergencia y ofrecer servicios consulares de rutina sigue siendo limitada y podría estarlo aún más debido a la actual situación de seguridad”, añadió la advertencia de viajes.

La embajada norteamericana está en Saná, la capital de Yemen.

El secretario de prensa del Pentágono, George Little, dijo que la Fuerza Aérea de Estados Unidos transportó al personal del Departamento de Estado fuera de Saná la madrugada del martes. 

No obstante, Little agregó que “El Departamento de Defensa de Estados Unidos sigue teniendo personal en Yemen para apoyar al Departamento de Estado y darle seguimiento a la situación de seguridad”.

Para aquellos ciudadanos que decidan permanecer en el país a pesar de las advertencias, el Departamento de Estado de EU dijo en un comunicado que estos “deben limitar los viajes no esenciales dentro del país, ser conscientes de su entorno, ya sea en sus residencias o fuera de ellas, hacer sus propios planes de contingencia de emergencia, registrar su presencia en Yemen a través del Smart Traveler Enrollment Program (STEP), y proporcionar su información de contacto actual a los contactos de emergencia”.

En el comunicado aparecían también los teléfonos de emergencia.

Reino Unido también deja Yemen

Por su parte, la Oficina de Relaciones Exteriores del Reino Unido informó el martes que también evacuó a todo el personal de su embajada en Yemen debido a inquietudes relativas a la seguridad.

La Oficina británica dijo que el personal de su embajada fue “temporalmente transferido a Reino Unido” el martes, pero no dio más información.

Previamente, el Reino Unido había dicho que su embajada permanecería cerrada hasta el final de la fiesta musulmana de Eid, a finales de esta semana.

Los peligros

Un oficial de los servicios de espionaje de Estados Unidos y un diplomático de Medio Oriente dijeron a The Associated Press que el actual cierre se decidió tras la intercepción de un mensaje secreto entre Ayman al-Zawahri, jefe de la red Al Qaeda, y Nasir al Wuhayshi, su mano derecha en Yemen, que abordaba planes para llevar a cabo un importante ataque terrorista. 

Los funcionarios hablaron bajo la condición del anonimato porque no estaban autorizados a discutir públicamente el tema.

Tres Fuentes también dijeron a CNN que Estados Unidos tiene información de que miembros de Al Qaeda en la Península Arábiga se encuentran en las etapas finales de planificación de un ataque no especificado.

Las fugas de varias cárceles que han tenido lugar recientemente en Pakistán, Iraq o Libia también tendrían, según CNN, “las huellas dactilares de las operaciones de Al Qaeda”.

Antecedentes

Desde hace años, Al Qaeda en la Península Arábiga, que tiene su bastión en Yemen, ha sido considerada como la facción más peligrosa de la red terrorista.

A pesar de que el grupo perdió a Anwar al-Awlaki, uno de sus líderes inspiradores, en un ataque con un avión militar estadounidense no tripulado en 2011, al-Wuhayshi y el principal fabricante de bombas del grupo, Ibrahim Hassan al-Asiri, continúan prófugos y determinados a atacar intereses occidentales.

El grupo está vinculado al fallido intento de hacer estallar un avión con destino a Detroit en la Navidad de 2009 y a los paquetes cargados de explosivos interceptados a bordo de vuelos de carga un año más tarde, dos incidentes relacionados con las habilidades de al-Asiri.

“Organizaciones terroristas, incluyendo Al Qaeda en la Península Arábiga, siguen activas en todo Yemen”, señala la advertencia de viaje. 

“El gobierno de Estados Unidos sigue muy preocupado por posibles ataques contra ciudadanos estadounidenses (ya sea visiten o vivan en Yemen), y contra sedes y empresas de Estados Unidos, así como intereses percibidos como estadounidenses y occidentales”.

Para dar más motivos de ataques

Según reportó ayer El País, en un mensaje difundido por webs yihadistas la semana pasada, Al-Zawahiri hizo un llamado para atentar contra intereses estadounidenses como represalia a los ataques de drones en la región.

De acuerdo a la página web Long War Journal, que hace un seguimiento de los ataques con este tipo de aviones, en 2012 hubo más de 40 incursiones de este tipo en Yemen.

Sin embargo, los Estados Unidos, lejos de plantearse poner fin a esta práctica, criticada duramente por organizaciones de derechos humanos y sociedades civiles, respondió, al parecer, usándola de nuevo.

Como informó CNN ayer, un par de presuntos ataques aéreos estadounidenses mataron a cuatro militantes de Al Qaeda en el país yemení.

Fuentes de seguridad habrían informado al medio de los ataques, pero no ofrecieron muchos más detalles, salvo que ninguno de los muertos se encontraban entre los 25 nombres de la lista de los más buscado del país.

Tampoco estaría claro si los ataques están relacionados con la alerta de seguridad  desplegada en EU o forman parte del funcionamiento habitual de la guerra que los drones Libran cada día desde que se comenzaron a implementar.

Los mensajes oficiales

El lunes, también de acuerdo a CNN, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo a los periodistas que los esfuerzos antiterroristas de EU habían vulnerado el liderazgo global de Al Qaeda, disminuyendo considerablemente su base de Afganistán y Pakistán. 

Carney afirmó que incluso la amenaza había “desplazado a algunas de estas filiales, en particular, AQAP”.

Por su parte, las unidades de las fuerzas especiales en el extranjero están alerta desde hace días esperando recibir la orden de atacar objetivos potenciales de Al Qaeda si los que están detrás de las recientes amenazas pueden ser identificados, según reveló un alto funcionario del gobierno de Obama a CNN que se negó a identificar las unidades o su ubicación.

La guerra contra el terrorismo, y todo lo que conlleva, “daños colaterales” incluidos, parece volver a reabrirse, si es que alguna vez se llegó a cerrar del todo.
(Con información de AP)