Prohibe el Vaticano conservar cenizas o arrojarlas a la naturaleza

Las cenizas de los difuntos no podrán ser convertidas en joyería, conservarse en casa o ser dispersadas en la naturaleza de modo que "los restos incinerados deben mantenerse en un lugar sagrado" como en el cementerio o en la iglesia, informó el Vaticano.

A través de un texto titulado "Ad resurgendum cum Christo" (Para resucitar con Cristo), explicó que con esta medida "la Iglesia confirma su fe en la resurrección de la carne, y pone de relieve la alta dignidad del cuerpo humano como parte integrante de la persona con la cual el cuerpo comparte la historia".

Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
Comparte esta nota

Las cenizas de los difuntos no podrán ser convertidas en joyería, conservarse en casa o ser dispersadas en la naturaleza de modo que “los restos incinerados deben mantenerse en un lugar sagrado” como en el cementerio o en la iglesia, informó el Vaticano.

A través de un texto titulado “Ad resurgendum cum Christo” (Para resucitar con Cristo), explicó que con esta medida “la Iglesia confirma su fe en la resurrección de la carne, y pone de relieve la alta dignidad del cuerpo humano como parte integrante de la persona con la cual el cuerpo comparte la historia”.

Asimismo, explica, “se evita la posibilidad de olvido, falta de respeto y malos tratos” por lo que las autoridades eclesiásticas no pueden permitir actitudes y rituales que impliquen conceptos erróneos de la muerte.

No obstante, detalló que sólo en casos “excepcionales” se podrá mantener los restos en casa, pero deberá solicitarse un permiso para ello.

 

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil