Van contra bipartidismo

Para quienes sueñan con acabar con el bipartidismo, las elecciones de Reino Unido que se realizan hoy son un caso de estudio.

Las encuestas estiman que ninguno de los dos partidos tradicionales, los Conservadores y los Laboristas, tendrá la mayoría absoluta en el Parlamento que se requiere para elegir a un primer ministro.

El último sondeo de The Guardian/ICM coloca a ambos partidos en un empate de 35 por ciento de la intención de voto, seguidos con el 11 por ciento del Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP) y 9 por ciento de los Liberales Demócratas.

Pedro Pablo Cortés Pedro Pablo Cortés Publicado el
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Para quienes sueñan con acabar con el bipartidismo, las elecciones de Reino Unido que se realizan hoy son un caso de estudio.

Las encuestas estiman que ninguno de los dos partidos tradicionales, los Conservadores y los Laboristas, tendrá la mayoría absoluta en el Parlamento que se requiere para elegir a un primer ministro.

El último sondeo de The Guardian/ICM coloca a ambos partidos en un empate de 35 por ciento de la intención de voto, seguidos con el 11 por ciento del Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP) y 9 por ciento de los Liberales Demócratas.

“Las elecciones generales han sido calificadas de inéditas por lo cerrado de la contienda y porque todo indica que serán los partidos minoritarios los que terminarán decidiéndola”, publicó el martes BBC Mundo.

1. ¿Cómo se elige al primer ministro?

Por ser una democracia parlamentaria, en Reino Unido los ciudadanos no eligen de forma directa al primer ministro, quien representa la figura del jefe de Gobierno.

En su lugar, los ciudadanos votan por el miembro parlamentario de su distrito, que se compone de 60 mil votantes en una zona delimitada. 

Para elegir al primer ministro, que suele ser el líder del partido ganador, se debe obtener la mitad de los asientos del parlamento más uno, es decir, 326 de los 650 puestos disponibles en esta votación. 

En caso de que ningún partido alcance este número de escaños, como lo predicen los sondeos, se dice que el “parlamento está colgado”, por lo que debe formarse una coalición con los partidos minoritarios. 

Esto hizo el actual primer ministro David Cameron en el 2010, cuando le faltaron 20 escaños al Partido Conservador y se alió con los Liberales Demócratas para formar el primer gobierno de coalición desde 1974. 

Esta vez las negociaciones de una alianza serían más difíciles, pues los Liberales Demócratas han endurecido su postura, el surgimiento de UKIP ha cambiado el panorama y el Partido Nacional Escocés cobró fuerza tras el referendo separatista.

Además, el primer ministro debe haber ganado en su distrito y tener la aprobación de la reina. 

2. El futuro de europa

Los líderes de la Unión Europea (UE) han seguido de cerca las campañas electorales, pues las votaciones podrían decidir si Reino Unido continúa en el organismo.

El surgimiento del partido UKIP, que advierte que hará todo lo posible para sacar al país de la UE, ha orillado a los Conservadores a prometer un referendo en el 2017 para que los británicos decidan si permanecen o no.

Los políticos europeos a favor de la integración favorecen a Ed Miliband, líder del Partido Laborista, quien no ha descartado el referendo, pero defiende que Reino Unido siga dentro de la Unión.

Además de la integración, en la elección se juegan las políticas migratorias, pues UKIP y los Conservadores impondrían controles más estrictos, incluso para aquellos que vienen de Estados miembros de la UE.

Los Conservadores quieren renegociar las políticas migratorias con la organización para evitar que migrantes de Europa del Este o naciones en vías de desarrollo lleguen al país. 

3. Cuestionan legitimidad

El modelo electoral británico no representaba problema cuando el partido ganador arrasaba con el mayor número absoluto de votos y la mayoría de los distritos parlamentarios.

Pero el actual panorama político ha levantado cuestionamientos sobre la legitimidad del futuro gobierno porque el sistema permite que un partido gane sin obtener la mayoría del voto popular, mientras asegure el mayor número de distritos.

Por ejemplo, el Partido Nacional Escocés tiene una intención de voto del cuatro por ciento, pero la distribución distrital y su creciente poderío en Escocia le permitirían ganar más de 40 escaños.

En contraste, UKIP tendría el apoyo nacional del 11 por ciento del electorado, pero sólo ganaría cuatro o cinco puestos. 

Muchos otros votantes se preguntan por qué votar, si de todos modos el Partido de los Liberales Demócratas decidirá al final si apoyar a los Conservadores o Laboristas para formar la coalición de gobierno. 

4. Elecciones curiosas

> Cuando en un distrito se presenta un empate, el ganador se decide con un juego de azar. Se escoge el método que los candidatos acuerden, como papelitos en un sombrero, lanzar una moneda o hasta dados.

> Desde 1935 se instituyó que las votaciones deben realizarse los jueves, pues los viernes era el “día de pago” y las autoridades temían que los ciudadanos prefirieran ir a beber a los pubs en lugar de acudir a las urnas.

> En Reino Unido, no se necesita llevar una identificación oficial para votar, basta con presentarse en la urna correspondiente y decir tu nombre completo.

> No es obligatorio tachar con una cruz el nombre del candidato elegido, puede colocarse una carita feliz, una estrella, una palomita y hasta un pulgar levantado. 

> El primer ministro debe besar la mano de la reina para oficializar el nombramiento y reafirmar su lealtad a la Corona. 

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