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Las noticias de ataques terroristas perpetrados por grupos extremistas dejaron de ser ajenas para los mexicanos.
Un grupo indefinido de pistoleros perpetró ayer un atentado en el Museo del Bardo de Túnez, donde tomó como rehenes a ocho connacionales junto con 300 turistas de cerca de 10 nacionalidades distintas.
El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), José Antonio Meade, tuiteó a las 10:45 horas que ya habían liberado a los mexicanos “sanos y salvos”.
El ministro del Interior de Túnez informó a la agencia AFP que el saldo del ataque fue de 42 heridos y 22 muertos, incluyendo turistas fallecidos de Brasil, España, Colombia, Italia, Japón, Polonia, Alemania y Sudáfrica.
Wasel Busid, guía turístico que estaba en el lugar, aseguró a la agencia EFE que en el grupo había 10 mexicanos, cuatro brasileños, cuatro argentinos, cuatro colombianos y 28 españoles, quienes viajaban en un crucero.
Alertan por terrorismo
Aunque las autoridades tunecinas mostraron prudencia, algunos medios locales vincularon a los terroristas con grupos radicales del islam, pues incluso el grupo del Estado Islámico (ISIS) celebró el ataque.
De hecho, los gobiernos de Estados Unidos y España alertan en sus páginas de Internet sobre el peligro del terrorismo en Túnez.
Esto contrasta con el sitio de la SRE, que asegura en su sitio web “Guías del Viajero” que “la mayoría de las ciudades tunecinas son seguras, donde existe un sistema permanente de vigilancia policiaca, a través de retenes en diversos puntos de la capital”.
En cambio, el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación de España menciona que “la posibilidad de actos terroristas hace que no haya ninguna zona del país completamente libre de riesgo”.
El departamento de Estado de EU señala que los ciudadanos deberían “ejercer precaución cuando frecuenten lugares públicos visitados por un gran número de extranjeros, como hoteles, centros comerciales, sitios turísticos y restaurantes”.
