Médicos, enfermeras y ancianos en toda la Unión Europea se arremangaron el domingo para recibir las primeras dosis de la vacuna contra el coronavirus en una muestra simbólica de unidad y ofreciendo esperanza para un continente que enfrenta su peor crisis de salud en un siglo.
Aunque algunos países de la UE se adelantaron un día, el lanzamiento coordinado del bloque de 27 naciones el domingo tenía como objetivo proyectar un mensaje unificado de que la vacuna es segura y la mejor oportunidad para Europa de salir de la pandemia y la devastación económica causada por meses de cierres de emergencia.
Para los trabajadores de la salud que han estado luchando contra el virus sólo con mascarillas y caretas para protegerse, las vacunas representaron un alivio emocional, así como una oportunidad pública para instar a los 450 millones de habitantes de Europa a vacunarse por su propia salud y la de los demás.
“Hoy estoy aquí como ciudadana, pero sobre todo como enfermera, para representar a mi categoría y a todos los trabajadores de la salud que eligen creer en la ciencia”, expresó Claudia Alivernini, de 29 años, la primera persona en ser inoculada en el hospital Spallanzani de enfermedades infecciosas, en Roma.
“Vacunarse es un acto de amor y responsabilidad hacia toda la colectividad”, indicó Alivernini, antes de recibir la vacuna en Italia, que ha registrado más de 71 mil decesos a causa del coronavirus.
El ministro de Salud de Italia, Roberto Speranza, declaró fuera del hospital que la campaña coordinada de la UE era una señal de esperanza para el continente, pero que la gente aún no debe bajar la guardia y debe seguir cuidándose durante varios meses más.
La vacuna desarrollada por Pfizer y su socio alemán BioNTech empezó a llegar el viernes a los hospitales de la UE desde una fábrica en Bélgica.
Cada país sólo recibió una fracción de las dosis necesarias —menos de 10 mil en los primeros lotes— y se esperaba un lanzamiento mayor en enero, cuando haya más vacunas disponibles. Todos los que estaban recibiendo inyecciones el domingo deberán regresar por una segunda dosis en tres semanas.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, publicó un video el sábado en el que celebraba la distribución de la vacuna, señalando que era un “conmovedor momento de unidad”.
Apuntó que, con vacunas adicionales en desarrollo, la UE tendrá más inyecciones de las necesarias y podría compartir su excedente con los Balcanes occidentales y África. “Europa está bien posicionada”, afirmó.
En el hogar de ancianos Los Olmos en la ciudad española de Guadalajara, al noreste de Madrid, una residente de 96 años, Araceli Hidalgo, y una cuidadora fueron los primeros españoles en recibir la vacuna.
La casa de Los Olmos sufrió dos muertes confirmadas por COVID-19 y otras 11 muertes entre residentes con síntomas que nunca fueron evaluados.
Otros países miembros, como República Checa, eludieron lo peor de la pandemia al inicio, pero sus sistemas de salud estuvieron a punto de colapsar en el otoño. En Praga, el primer ministro checo Andrej Babis recibió la vacuna al amanecer y afirmó: “No hay nada que temer”.
En total, las 27 naciones de la UE han registrado por lo menos 16 millones de casos de coronavirus y más de 336 mil decesos, cifras altas que los expertos concuerdan son menores que las reales debido a infecciones que no se han reportado y a una cantidad limitada de pruebas.
La campaña de vacunación debería reducir las tensiones en algunas naciones, sobre todo en Alemania, luego de que Gran Bretaña y Estados Unidos empezaron con los programas de inoculación con la misma vacuna hace unas semanas.
Cada nación decidirá quiénes recibirán las primeras vacunas. España, Francia, Alemania, entre otras, prometieron poner primero a los adultos mayores y a los residentes de casas para ancianos.
Conoce quiénes fueron las primeras personas que recibieron la vacuna contra la COVID-19 en la Unión Europea ?? ?https://t.co/LaGyLTZY5B
— Twitter Moments en Español (@MomentsES) December 27, 2020