Una rata en El Barrio chino de México
El Barrio Chino celebra la llegada de un nuevo año con danzas tradicionales, platillos típicos y otros rituales
Mariana RecamierRoedores dorados invaden el Barrio Chino de la Ciudad de México. Las figuras en forma de rata se venden en los comercios ubicados en una de las zonas urbanas más pequeñas del mundo dedicada al país asiático.
Los animalitos dorados que protegen ollas y monedas anuncian que la rata de metal condiciona los eventos de 2020 y recuerdan que el nuevo ciclo se puede celebrar en el centro de la capital mexicana.
Alexander Rangel, coordinador de promoción y marketing del Barrio Chino, confirma que el barrio de Ciudad de México es uno de los más pequeños del mundo, pero también uno de los pocos en los que se puede celebrar el Año Nuevo de forma tradicional.
“Son contados en el mundo los barrios chinos que hacen un festejo grande y público para celebrar el Año Nuevo como nosotros porque nos fuimos adaptando a la cultura de los mexicanos que aman las fiestas… Tenemos un slogan oculto ‘tal vez sea el barrio chino más pequeño del mundo, pero el de mayor energía y tradición’.
Los restauranteros, comerciantes y otros personajes del barrio ofrecerán sus clásicas danzas del dragón y del león, pirotecnia, exhibiciones de artes marciales y platillos especiales del 23 al 26 de enero para celebrar el también denominado Festival de la Primavera.
Alexander cuenta que 2020 es importante para los chinos porque se cierra un ciclo de 12 años y comienza uno nuevo con la rata de metal, el primero de los animales que aparece en el calendario de la nación oriental.
“La rata es un animal activo, inteligente y sabio… El metal en la cultura china significa que será un año complicado en algunas cosas, pero sólido en otras como las relaciones laborales y de amistad”.
Las actividades más importantes que se realizarán en el Barrio Chino son las danzas del león y del dragón. Alexander explica que los dos bailes tienen el mismo trasfondo: atraer abundancia, prosperidad y alejar malas energías.
“La responsabilidad del dragón es traer toda la energía del cielo y aventarla hacia la tierra. En el caso del León es recibirla y distribuirla en los cuatro puntos cardinales”, comenta el también fundador del grupo de danza Xinkuan Shi.
Fiesta todo el año en el barrio chino
El Barrio Chino parece celebrar el Año Nuevo desde el miércoles previo a las fiestas.
La calle Dolores viste un cielo de faroles y sombrillas que cubren los puestos de pan al vapor y galletas de la suerte.
Los transeúntes hacen fila enfrente de las ollas de donde salen bollos rosas, azules y verdes. Los sabores están lejos del tradicional frijol dulce: crema de avellana, chocolate y galleta son algunas opciones.
Alexander cuenta que antes de ser denominado por el Gobierno federal como el Barrio Chino, taiwaneses, tailandeses, japoneses, coreanos y principalmente chinos abrieron cafés en esta zona de la Ciudad de México entre 1920 y 1930.
Luego se asentaron negocios que atrajeron a muchos clientes como uno de los primeros restaurantes de comida china de la ciudad, el Shanghai en 1946, y un casino.
El éxito de estos dos lugares permitió que en los sesenta y setenta la comunidad china de este barrio fuera creciendo y se abrieron más comercios, situación que terminó de consolidar lo que hoy se conoce como el Barrio Chino.
Ya para la década de los setenta, el andador oriental tenía la extensión de una cuadra que mantuvo hasta 2018, lo que lo convertía en el más pequeño del mundo en comparación con otros similares como el de San Francisco.
En septiembre de 2017, el gobierno de Ciudad de México presentó el proyecto de remodelación del Barrio. La iniciativa se anunció con una inversión de 66 millones de pesos y una intervención de 21 mil 600 metros cuadrados con el objetivo de “adecuar, transformar y modernizar la zona generando un corredor peatonal que conecte la Alameda con Plaza San Juan”.
Las reformas se inauguraron en 2018 y el cambio más importante fue la ampliación: ahora son cuatro cuadras. También se incluyeron dos arcos nuevos y un ideograma de la Ciudad de México.
Al recorrer el andador se encuentran algunos detalles que llegaron hace un par de años: la banqueta al mismo nivel que la calle, macetas con las palabras Ciudad de México en chino, nuevos postes de luz, banderines rojos e incluso grecas amarillas sobre el piso.
Los tesoros del barrio se ubican desde avenida Juárez, enfrente de la Alameda Central. El corredor recibe con un paifang, emblemático de la arquitectura china, que llegó con las renovaciones de 2018.
Una cuadra después dos perros fu blancos resguardan la zona más tradicional del barrio, donde se encuentran los restaurantes antiguos: Hong King, Cuatro Mares, Oriental y Chung King.
Hong King es el segundo más añoso del barrio después del Shanghai. En su entrada destaca la fecha de su fundación: 1963 y Alexander dice sin dudar que el mejor platillo es el arroz de la casa.
Otro de los restaurantes tradicionales es Chung King. Este lugar ofrece platillos típicos con un enfoque similar a la gastronomía rural de algunos lugares del país asiático. Su nombre está inspirado en Chongqing, provincia de donde provienen los primeros dueños.
En la misma cuadra, entre Independencia y Artículo 123, se encuentra Asia Shop, el lugar ideal para comprar artículos relacionados con el año de la rata. La dueña del lugar orienta a sus clientes sobre rituales para enfrentar el 2020.
La cuadra termina con el ideograma que significa Ciudad de México y al cruzar la calle Artículo 123 se entra al Barrio de la Luz, un par de cuadras con locales que venden artículos de iluminación.
Después de lámparas de todos tamaños, el barrio cierra o comienza con la Puerta Luna, un arco rojo distinto a los portales chinos tradicionales. Alexander dice que sus grecas representan a las nuevas generaciones interesadas en la cultura del país asiático.
El Barrio Chino tiene tres portales. El más antiguo es conocido como Arco de la Amistad y se encuentra en la plaza Santos Degollado. Fue inaugurado en 2008 como símbolo de unión y amistad entre México y China.
Las celebraciones del Año Nuevo con sus dragones, ratas doradas y su pan al vapor de chocolate se presentan como una oportunidad para conocer el Barrio Chino y su historia.