Una prueba no superada

Entre la desilusión y el alivio, las elecciones municipales de Venezuela dejaron una nación dividida entre la oposición y el oficialismo.

Los resultados que se tienen hasta ahora no respaldan los objetivos de los dos políticos más importantes de Venezuela. El presidente Nicolás Maduro esperaba consolidar su omnipotencia política, y el líder opositor Henrique Capriles deseaba que los comicios funcionaran como un golpe de opinión contra el oficialismo. Los dos se quedaron en el camino.

Pedro Pablo Cortés Pedro Pablo Cortés Publicado el
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delitos electorales se registraron durante las elecciones del domingo
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Entre la desilusión y el alivio, las elecciones municipales de Venezuela dejaron una nación dividida entre la oposición y el oficialismo.

Los resultados que se tienen hasta ahora no respaldan los objetivos de los dos políticos más importantes de Venezuela. El presidente Nicolás Maduro esperaba consolidar su omnipotencia política, y el líder opositor Henrique Capriles deseaba que los comicios funcionaran como un golpe de opinión contra el oficialismo. Los dos se quedaron en el camino.

Con el 97.52 por ciento de los votos computados, el Consejo Nacional Electoral (CNE) informó que 257 de los 335 municipios ya tenían resultados irreversibles: el partido de Hugo Chávez, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), ganó las alcaldías de 196 municipios, mientras que la oposición, representada por la Mesa de Unidad Democrática (MUD), obtuvo 53. Los partidos pequeños y los candidatos independientes se llevaron ocho alcaldías.

De los 10 millones 380 mil 164 sufragios emitidos el domingo, el PSUV y sus aliados obtuvieron el 49.2 por ciento; la MUD y sus afines consiguieron 42.7 por ciento. Una diferencia de 6.5 puntos porcentuales en los comicios que atrajeron al 58.92 por ciento del electorado, según informó el Consejo Nacional Electoral (CNE) en el único boletín oficial emitido hasta ahora.

Desilusión en la oposición

Esta jornada electoral no le sirvió a Henrique Capriles para demostrar que la mayor parte de Venezuela está harta de la gestión de Nicolás Maduro.

“La oposición ganó un espacio simbólico en el que podrá gobernar y demostrar que las cosas se pueden hacer distinto. Sin embargo, no ganaron el plebiscito que ellos mismos plantearon”, expresó ayer el sociólogo David Smilde a BBC Mundo.

Pese a su desventaja, el partido de oposición ganó la alcaldía mayor en siete de los municipios más poblados de Venezuela: Caracas, Maracaibo, Valencia, Barquisimeto, San Cristóbal, Arizmendi y Barinas.

Por ser el municipio donde nació el difunto expresidente Hugo Chávez, Barinas representó un triunfo clave y emblemático.

Aunque consideró que hubo un avance, Capriles reconoció que la desunión cunde en Venezuela, donde los problemas económicos siguen sin resolverse. Y es probable que se agraven.

“Para mí, el mensaje de hoy es un país dividido. Nuestro país no tiene dueño y los que aquí estamos no descansaremos hasta unir a Venezuela”, manifestó el líder opositor, quien aseguró que mantendrá su lucha contra el Gobierno. 

Respira el chavismo

Con su victoria, Nicolás Maduro pasó la prueba más difícil que ha tenido desde la muerte de Hugo Chávez en abril.

Las elecciones confirmaron que, pese a perder terreno en las ciudades, el chavismo sigue vivo en las zonas rurales que se han beneficiado de la política económica socialista.

La campaña del PSUV estuvo plagada de imágenes de Chávez. Incluso, Maduro decretó el 8 de diciembre como “El Día del Amor y la Lealtad a Hugo Chávez”, pues fue el último día en que el exmandatario pronunció un discurso público, reportó CNN en Español.

El oficialismo asestó un duro golpe a la oposición al conseguir la reelección en Libertador, la segunda ciudad más poblada de Venezuela, y ganar en Los Teques, la capital del estado de Miranda, que es gobernado por Capriles.

“Por cada tres alcaldías que gana la revolución, la oposición gana una. ¿Qué va a hacer la cúpula dirigente de la MUD ante esta cuarta derrota consecutiva en 14 meses?”, cuestionó Maduro durante un discurso.

El país pierde

Los expertos coinciden en que las votaciones no cambiarán la situación económica de los venezolanos, quienes aún lidiarán con la inflación, la escasez de productos básicos y la devaluación de la moneda.

“Vendrá una enorme devaluación, probablemente alrededor de un 100 por ciento, lo que aumentará la inflación justo después del gran desborde de la escasez de bienes conducente al estancamiento y la crisis”, escribió ayer el economista Ángel García Banchs en El Universal de Venezuela.

Maduro ha prometido profundizar en una “ofensiva económica” que incluye el remate de mercancías y regular los precios de todos los bienes y servicios comercializados en el país.

Por lo pronto, los habitantes deberán conformarse con el panorama político actual hasta las próximas elecciones parlamentarias del 2015.

Guerra de declaraciones

Estas fueron las reacciones de los dos líderes políticos más importantes de Venezuela tras las elecciones

>Nicolás Maduro

-“Este gran logro va a bañar de paz, de estabilidad, a toda Venezuela para el trabajo que tenemos que hacer en lo que resta de este año y el próximo año de 2014”

-“El pueblo no se ha confundido, señores, le hemos ganado a la derecha”

-“Pudo más la verdad que la mentira, más la verdad del comandante Hugo Chávez que los traidores”

>Henrique Capriles

-“No voy a caer en el juego de Maduro de los porcentajes. Podemos sacar cuantas lecturas querramos, así es la política”

-“Yo hice todo lo que humanamente estuvo a mi alcance y recuerden que Venezuela no tiene dueño”

-“Este país no tiene dueño, ni el oficialismo ni la oposición. Tenemos un país dividido”.

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