Una posible liberación

Lula da Silva puede ser liberado de prisión después de que una publicación periodística descubrió que el caso Lava Jato es imparcial. Los abogados del exmandatario presentaron un recurso para su excarcelación
Mariana Recamier Mariana Recamier Publicado el
Comparte esta nota

El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva encontró un posible camino para la libertad. El Tribunal Supremo de Brasil debatió este martes si excarcela al exmandatario mediante un habeas corpus solicitado por su defensa, después de las revelaciones periodísticas del domingo que cuestionan la imparcialidad de Lava Jato, investigación que provocó que el líder de izquierda recibiera una condena por corrupción.

Lula expresó su sorpresa por la rapidez con que se publicó un trabajo periodístico sobre la investigación judicial que siempre denunció como una persecución política y sus abogados afirmaron que pedirán nulidad del proceso.

“El presidente quedó sorprendido, primero por la rapidez con que la verdad fue revelada y, segundo, por el elevado nivel de promiscuidad en los diálogos entre quien juzga y quien acusa”, dijo el abogado Jose Roberto Batochio tras reunirse con Lula en la prisión de Curitiba donde cumple condena.

Cristiano Zanin Martins, otro de los representantes legales del líder del Partido de los Trabajadores, agregó que el material divulgado refuerza lo que siempre dijo el exmandatario: el juez actuó como coordinador de la acusación y proclamó un veredicto sobre la acusación que él mismo ayudó a construir.

Los abogados se refieren a que el portal The Intercept publicó el domingo una serie de chats de Telegram entre varios fiscales del caso Petrobras, el jefe del equipo de acusadores públicos, Deltan Dallagnol, y el entonces juez Sérgio Moro, quien estuvo a cargo del caso Lava Jato hasta que fue designado como ministro de Justicia y Seguridad por el presidente Jair Bolsonaro.

Las conversaciones demuestran que el fiscal jefe y el magistrado intercambiaron información y opiniones por un canal extraoficial, algo que está prohibido por la justicia brasileña.

Otras conversaciones muestran que el principal fiscal de Lava Jato, Deltan Dallagnol, estaba preocupado por la falta de solidez de las denuncias presentadas contra Lula para condenarlo como beneficiario de un apartamento en el litoral paulista, que según la acusación le fue entregado por una constructora a cambio de contratos con Petrobras

Entre los intercambios también destacan unos mensajes de septiembre pasado, cuando los fiscales impidieron que Lula, encarcelado desde abril de 2018, fuera entrevistado por temor a que pudiese beneficiar a Fernando Haddad en las elecciones presidenciales ganadas por Bolsonaro.

Ante estas filtraciones, el Colegio de Abogados de Brasil recomendó a Moro que renuncie temporalmente a su cargo como ministro mientras dura la investigación que el Consejo Nacional del Ministerio Público abrió sobre los chats publicados en The Intercept.

Además, Moro fue recibido este martes por Bolsonaro, en lo que representó un gesto de apoyo del presidente. Aunque el mandatario no hizo ninguna declaración, tras la reunión se subió a una lancha con el exjuez para recorrer la laguna Paranoá de Brasilia y acudir juntos a un acto donde el ministro de Justicia fue condecorado.

Por otra parte, Moro justificó las conversaciones con Dallagnol en un comunicado. El ministro dijo que no se aprecia ninguna anormalidad o direccionamiento de la actuación como magistrado, a pesar de haber sido sacadas de contexto.

“Lamento la falta de señalamiento de la persona responsable de la invasión criminal de móviles de fiscales”, añadió el ministro.

El exmagistrado cuestionó también que el medio de comunicación no se pusiera en contacto con él antes de la publicación.

Moro condenó en el 2017 a Lula a 9 años y seis meses de cárcel por recibir un departamento en la playa paulista de Guarujá de la constructora OAS a cambio de la obtención de contratos con Petrobras.

Después, un tribunal de segunda instancia elevó la pena a 12 años y un mes, aunque en abril pasado el Supremo rebajó la condena a ocho años y diez meses, lo que permitiría pedir la libertad condicional a partir de septiembre.

No obstante, los abogados del exsindicalista presentaron hasta ahora distintos habeas corpus para pedir su excarcelación sin éxito y ahora también solicitarán la anulación de un proceso.

El juez Gilmar Mendes tiene que decidir sobre el habeas corpus presentado el martes por la defensa de Lula y también lo hará el 25 de junio sobre otro que cuestiona la imparcialidad de Moro por haber aceptado en enero ser ministro de Justicia y Seguridad Pública.

Hasta el cierre de esta edición, Mendes no había dado respuesta a los recursos interpuestos para liberar al expresidente brasileño.

Opiniones divididas

La filtración de mensajes por parte The Intercept provocó un debate en redes sociales con dos etiquetas: #EuApoioLavaJato y #EuApoioTheInterceptBR (YoApoyoLavaJato y YoApoyoTheInterceptBR).

Es increíble como una bomba periodística de dimensiones no modifique el pensamiento de un segmento de la población, obnubilado por la figura de Sergio Moro. Lo explica el odio al PT
Juan Manuel KargPolitólogo

El diputado Eduardo Bolsonaro, uno de los tres hijos del presidente dedicados a la política, aseguró que Lula es culpable de corrupción sin importar la publicación de The Intercept.

“Nada cambia el hecho de que Lula robó y dirigió la mayor organización criminal del mundo, responsables del escándalo del ‘petrolazo’ (Lava Jato), entre otros (…). Brasil es rico pero no es potencia a causa de ladrones como Lula”, escribió Eduardo Bolsonaro.

Ahora sólo queda esperar si la publicación de The Intercept logra cambiar el destino del expresidente brasileño. La nueva investigación provocada por las filtraciones es capaz de colocar en libertad a Lula.

Te puede interesar: Ponen en duda la imparcialidad de Moro

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil