El presidente Barack Obama ha decidido ponerse en contacto con los legisladores republicanos.
Obama y los congresistas del llamado GOP (como se le conoce popularmente al partido Republicano) piensan reunirse en territorio neutral, con una cena en un hotel cercano a la Casa Blanca.
El evento será seguido de una visita la próxima semana del mandatario al Capitolio, primero con los senadores y luego con los miembros de la Cámara Baja.
El gesto de Obama con los republicanos ocurre ante la imposibilidad de su administración de evitar una reducción automática de 85 mil millones de dólares en el índice del crecimiento del gasto público, que entró en vigencia el viernes pasado.
Esta acción resalta además las limitaciones de la anterior estrategia presidencial, intentando usar la presión de la ciudadanía para lograr la cooperación republicana, pero sin negociar con los legisladores.
El líder de la minoría del GOP en el Senado, Mitch McConnell, dijo que el presidente solicitó la reunión a través de su secretario.
La oficina de McConnell aclaró que la última vez que Obama se reunió con los senadores republicanos fue en mayo del 2010.
La oficina del presidente de la Cámara de Representantes John Boehner dijo el miércoles que el mandatario solicitó reunirse la próxima semana con los representantes republicanos.
McConnell, Boehner y otros líderes conservadores dijeron no haber sido invitados a la cena. (AP)
