Una nueva Italia hermética
El programa del nuevo gobierno italiano incluye iniciativas que convierten a Italia en un país más cerrado. Su proyecto gubernamental pretende expulsar migrantes. Además, los dos partidos en el poder desconfían de los beneficios de pertenecer a la Unión Europea
Mariana RecamierEl Movimiento 5 Estrellas (M5E) y la Liga son los partidos que crearon una propuesta definitiva para el gobierno italiano. Este nueva forma de administración está basada en dos programas electorales de corte antiestablishment, soberanista y euroescéptico.
El proyecto está reflejado en un documento de 58 páginas y 38 puntos que incluye la expulsión de migrantes irregulares, una bajada de impuestos radical y la introducción de una renta básica de ciudadanía de 780 euros mensuales.
Este nuevo proyecto de gobierno será representado por Giuseppe Conte, el hombre elegido para ocupar el puesto de primer ministro en Italia. La Liga y M5E anunciaron ayer el nombre del nuevo líder italiano al presidente de Italia Sergio Mattarella, quien ahora deberá confirmarle.
Un punto fundamental del acuerdo de este programa que dirigirá el nuevo primer ministro es la renta de ciudadanía. Esta iniciativa ofrecerá a una persona sin empleo 780 euros al mes, financiado en parte por medio de la Unión Europea.
La renta básica de ciudadanía, un aliciente electoral que permitió a M5S hacerse con prácticamente todo el sur de Italia, quedó limitada a dos años. Además, las personas que no tengan empleo deberán aceptar una de las tres ofertas de trabajo que reciba una vez se inscriba en un centro de la seguridad social.
Este apoyo se extiende también a todos aquellos pensionistas que no alcancen los 780 euros a final de mes. “Pensión de ciudadanía” es el concepto que se utiliza en el nuevo documento para referirse a esta iniciativa.
Según el partido M5E, promotor de la idea, el costo total de este propuesta será de 17 mil millones de euros al año. La mayoría de los expertos consideran que el costo real duplicará esa cifra porque el subsidio crecerá según el número de familiares que el desempleado tenga a su cargo.
Con este programa también se aprueba la instauración de la llamada flat tax, un impuesto con una tasa marginal constante. Este impuesto se fijará entre el 15 por ciento y el 20 por ciento para las familias y en el 15 por ciento para las empresas.
Para evitar transgredir el orden constitucional italiano, se introducen una serie de desgravaciones fiscales que le otorgan cierta progresividad a este apartado del programa. Además, se pide renegociar la contribución italiana al presupuesto europeo y algunos tratados como el de Dublín. Se trata de una rebaja muy significativa, que tendrá un costo total de 26 mil millones de euros.
Por otra parte, en el apartado de migración, el acuerdo habla de la expulsión de 500 mil migrantes irregulares, de terminar con el “negocio de la migración”, en una referencia explícita a las organizaciones no gubernamentales que trabajan en el Mediterráneo, y de la elaboración de un censo de todos los imanes, guías religiosos que predican la religión musulmana en Italia.
En el nuevo programa de gobierno no se menciona un referéndum sobre la continuidad en el Euro, aunque el fundador del M5E, Beppe Grillo, anunció en las últimas semanas ser partidario de esa consulta. El euroescepticismo de los dos partidos populistas se refleja en su programa en la intención de regresar a una Unión Europea anterior al tratado de Maastricht, que entró en vigor en noviembre 1993.
Estas nuevas propuestas serán votadas durante esta semana por los militantes del M5E inscritos en la plataforma privada Rousseau. Serán unos 110 mil los que podrán emitir su voto. Los militantes de la Liga también se pronunciarán sobre el programa en las urnas.
Un desconocido como primer ministro
Giuseppe Conte será el próximo primer ministro de Italia. Se trata de un docente universitario de 54 años que se presenta como un exvotante de izquierdas. Trabaja como profesor de Derecho Privado en la Universidad de Florencia y es un completo desconocido para la mayoría de italianos.
Conte nació en Volturara, en la región italiana de Apulia. Actualmente vive en Roma, donde posee un bufete de abogados que combina con la docencia. El nuevo primer ministro estudió en institutos universitarios como Yale, La Sorbona, Cambridge y la Universidad de Nueva York.
Repercusiones en la bolsa
La aplicación de este programa genera incertidumbre en los mercados. La bolsa de Milán amaneció este lunes con pérdidas de hasta el 2 por ciento y suma tres jornadas seguidas en números rojos.
Horas antes de que los líderes de los dos partidos revelaran su candidato a primer ministro, los inversores volvieron a mostrar desconfianza. La prima de riesgo subió en un día 21 puntos básicos y la Bolsa cerró con una caída del 1.5 por ciento.
La patronal Cofindustria ya alertó de los riesgos. Su presidente Vincenzo Boccia afirmó que faltan recursos económicos para lograr poner en marcha todas las iniciativas del nuevo gobierno.
Por otra parte, la agencia de calificación Fitch anunció ayer que el nuevo programa de gobierno puede provocar un significativo incremento del déficit italiano y suponer un aumento del riesgo para las cuentas públicas de Italia.
“La completa implementación de los principales compromisos fiscales, notablemente una renta básica y cambios en las edad de jubilación, incrementaría significativamente el déficit desde el 2.3 por ciento del PIB del año pasado”, dijeron voceros de la calificadora de riesgos a agencias.